Así puedes detectar si un medicamento es falso o auténtico, según la COFEPRIS

Autoridades sanitarias destacan la importancia de revisar medidas de seguridad para prevenir la compra de medicinas apócrifas

Guardar
Prestar atención a precios inusualmente
Prestar atención a precios inusualmente bajos es clave para detectar medicamentos falsificados. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La comercialización de medicamentos falsificados representa un desafío creciente para la salud pública, tanto en México como a nivel mundial. Ante esta problemática, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), a través de información compartida por la comisionada federal Armida Zúñiga Estrada, ha alertado a la ciudadanía sobre la importancia de identificar productos ilegales para evitar riesgos graves.

Uno de los principales mecanismos de detección recomendados por COFEPRIS es prestar atención a los precios mostrados en los puntos de venta. Cuando un medicamento es ofertado a un valor considerablemente menor que el habitual en farmacias reconocidas, se recomienda actuar con desconfianza. Una reducción drástica en el precio suele asociarse a productos de dudosa procedencia, fabricados sin cumplir los estándares exigidos para asegurar su eficacia y seguridad.

Otra medida fundamental es inspeccionar cuidadosamente el empaque y el etiquetado. La presencia de etiquetas adhesivas superpuestas sobre el envase original puede ocultar información relevante o modificar la identidad del producto, lo cual constituye una de las principales estrategias de engaño. Un medicamento auténtico debe contar con la información impresa directamente sobre el producto, donde la composición, dosis, fechas de caducidad y número de lote estén claramente visibles y legibles.

Modificaciones en la vía de
Modificaciones en la vía de administración pueden indicar falsificación y representar riesgos para la salud. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El estado físico del envase también puede revelar irregularidades. Un empaque dañado, con signos de manipulación, rasgaduras, desgaste excesivo o mala impresión, sugiere que el medicamento pudo haber sido extraído, reemplazado o almacenado en condiciones inadecuadas. Además, variaciones en la forma, tamaño o color del medicamento respecto a versiones anteriores o a la imagen promovida por el laboratorio original representan riesgos elevados.

Una recomendación prioritaria de la autoridad de control sanitario es revisar los sellos de seguridad. Los medicamentos auténticos casi siempre incluyen mecanismos adicionales como sellos inviolables, etiquetas de holograma o sistemas de protección que garantizan que el producto ha llegado a manos del consumidor sin haber sido abierto antes. Si estos sellos faltan, están rotos o presentan irregularidades, aumenta la probabilidad de que el producto haya sido adulterado.

Verificar la congruencia en la nomenclatura del lote forma parte del protocolo de identificación. COFEPRIS especifica que este número, acompañado de la fecha de caducidad, debe coincidir en todos los componentes: la caja externa, el blister interno o el frasco, y cualquier otro empaque secundario. Desajustes en esta información pueden indicar reconstrucción o ensamblaje irregular, factores asociados a la falsificación.

El estado físico del envase
El estado físico del envase y la congruencia en la nomenclatura del lote son señales para detectar productos adulterados. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un aspecto menos conocido, pero no menos importante, es la presencia de modificaciones en la vía de administración. En algunas falsificaciones se ha detectado que un medicamento originalmente diseñado para ser administrado de cierta manera se ofrece para aplicarse por otras rutas, lo cual puede tener consecuencias perjudiciales y carecer de justificación médica o científica.

Finalmente, COFEPRIS sugiere a la población que ante cualquier anomalía detectada, se realice de inmediato una denuncia sanitaria a las autoridades, la cual puede realizarse en línea.