
David Monreal, gobernador de Zacatecas, y su hermano, el diputado Ricardo Monreal, aclararon por qué no se saludaron en el evento que encabezó ayer la presidenta Claudia Sheinbaum en dicho estado, como parte de su gira nacional para la rendición de cuentas tras presentar su Primer Informe de Gobierno.
Esto, luego de que diversos medios de comunicación destacaron que ambos políticos no se saludaron cuando ambos subieron al escenario en el evento, junto con la mandataria, considerándolo una muestra de conflictos en la familia Monreal.
Sin embargo, en un video publicado en sus cuentas de X, ambos explicaron que, junto con su hermano menor el senador Saúl Monreal, estuvieron conviviendo desde antes de que iniciara el evento e incluso los tres recibieron a la presidenta.
El gobernador detalló que él mismo invitó a sus hermanos y comieron gorditas en su despacho, reprochando que en los medios de comunicación y redes sociales se especulara que hay algún conflicto entre ellos.
“Invité a mis hermanos a recibir a la presidenta y me han estado acompañando desde temprano, en la tarde nos comimos unas gorditas y está acompañándome desde la tarde de hoy.
“Somos una familia muy unida, ni los cargos, ni la política ni el trabajo, ha sido histórico nuestro caminar y nuestra lucha y siempre hemos sabido caminar juntos, en la familia nos queremos mucho, yo quiero mucho a mis hermanos a todos los quiero mucho.
“Hoy estoy en la necesidad de compartirles de mi cariño y porque me dijeron que habían dicho algún medio o algunas gentes, no sé si de mala fe, con alguna interpretación, de mala leche, que no había saludado a Ricardo. A Ricardo le tengo mucho respeto, aprecio desde siempre y desde luego me dio mucho gusto saludar a Saúl que estaba en el evento“, dijo.
En el mismo video, Ricardo Monreal también criticó los señalamientos, aseverando que en su familia hay unidad, respeto y cariño, confirmando que estuvieron juntos la mayor parte del día, principalmente dialogando sobre el gobierno de Zacatecas.
En este sentido, expresó su reconocimiento a su hermano gobernador y resaltó que él no consideró una falta de respeto o un gesto negativo el que no se saludaran públicamente en el evento.
“Desde las 2:00 de la tarde estuvimos conversando, la presidenta llegó como a las 6:000, es decir, estuvimos cuatro horas platicando de sus proyectos, sus conclusiones, sus metas que le faltas y mandó a comprar gorditas que comimos en esta misma mesa.
“(...) Siempre estamos en comunicación. Nunca nos van a dividir ni las conjeturas falsas, pero tampoco el poder ni los puestos, somos una familia de 14 hermanos y los 14 nos reunimos cuando podemos, en navidad, en semana santa, en vacaciones y siempre nos respetamos y nos queremos“, concluyó.