
En la colonia San Nicolás Tolentino de la alcaldía Iztapalapa, la tarde del 3 de septiembre culminó con la intervención de elementos de la Policía Auxiliar (PA) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México tras el reporte de un ataque canino que dejó a una mujer de la tercera edad con graves lesiones en su brazo derecho.
La SSC informó en u comunicado que la situación inició cuando agentes que patrullaban la zona fueron interceptados en la esquina de las avenidas Bilbao y 11 por una mujer de 41 años, quien solicitó ayuda alegando que su madre había sido mordida por un perro de la raza pitbull.
La afectada, una mujer de 73 años, fue atacada por un pitbull color café en momentos en que la propietaria del animal, de 53 años, trasladó al perro hacia el área común de una unidad habitacional cercana. Los oficiales, respondiendo al llamado, solicitaron de inmediato la presencia de servicios médicos especializados.

Al lugar arribaron paramédicos de Protección Civil (PC), quienes brindaron asistencia a la lesionada, diagnosticándole amputación parcial de su brazo derecho, heridas avulsivas (desgarramiento de piel y tejidos) y posible shock hipovolémico (pérdida grave de algún líquido que imposibilita al corazón de bombear suficiente sangre al cuerpo) como consecuencia de la mordedura. Después de los primeros auxilios, los profesionales en salud determinaron que era indispensable trasladar a la mujer a un hospital para recibir atención médica.
En cuanto a la dueña del pitbull, los policías de la SSC llevaron a cabo su detención conforme a los protocolos legales. Fue informada de sus derechos en el mismo sitio de los hechos y puesta a disposición del agente del Ministerio Público correspondiente. Esta autoridad tendrá a partir de ese momento la responsabilidad de investigar el caso y definir la situación jurídica de la implicada.
Por su parte, la SSC dejó claro que, en consonancia con el marco legal que regula la tenencia responsable y protección de animales en la Ciudad de México, se activó el protocolo de Bienestar Animal.

Personal de la Brigada de Vigilancia Animal se trasladó al sitio para asegurar al pitbull involucrado y se encargó de su contención y posterior traslado a un centro de atención especializado.
En estas instalaciones, el perro permanecerá bajo observación veterinaria durante un periodo establecido para descartar la presencia de enfermedades. Mientras tanto, el can no podrá ser retirado por la dueña del centro de observación.