
El Centro de Investigación e Innovación en Tecnologías de Información y Comunicación (INFOTEC) recibió en 2020 una transferencia de recursos por 650 millones de pesos provenientes del Fideicomiso Programa de Mejoramiento de los Medios de Informática y de Control de las Autoridades Aduaneras (FIDEMICA).
A cinco años de esa inyección financiera, el organismo no ha entregado resultados tangibles ni ha rendido cuentas sobre el uso del dinero, lo que ha despertado críticas y dudas sobre la transparencia en el manejo de estos recursos.
De acuerdo con el periodista Mario Maldonado, el convenio firmado entre el Servicio de Administración Tributaria (SAT), entonces encabezado por Antonio Martínez Dagnino, e INFOTEC, bajo la dirección de Federico González Waite, tenía como propósito impulsar la soberanía digital en la operación aduanera y garantizar la seguridad tecnológica del sistema. Para ello, incluso se contempló la participación del SAT en la toma de decisiones a través de un comité técnico. Sin embargo, estos compromisos nunca se materializaron.
En octubre de 2022, el entonces titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), Horacio Duarte, solicitó al SAT revisar el cumplimiento del convenio.
A pesar de la poca transparencia, recibió más recursos

El intercambio de oficios derivó en que ambas instituciones se deslindaran de responsabilidades, mientras INFOTEC ignoraba los requerimientos de informes detallados sobre el destino de los 650 millones de pesos.
Pese a la falta de claridad, el organismo volvió a recibir financiamiento, ahora a través del Fideicomiso Público para Administrar la Contraprestación (FACLA).
Este fondo se nutre de recursos privados generados por el comercio exterior y se considera clave para financiar proyectos estratégicos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y la propia ANAM.
Parte de estos recursos han sido canalizados a INFOTEC mediante la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), encabezada por José Antonio Peña Merino, con el fin de desarrollar sistemas internos que reduzcan la dependencia de proveedores externos.
No obstante, Maldonado señala que el organismo no ha conseguido implementar proyectos tecnológicos relevantes, a diferencia de empresas especializadas en la materia, lo que cuestiona la pertinencia de seguir destinándole recursos millonarios.
La falta de resultados concretos, sumada a la ausencia de transparencia en el uso de los fondos, mantiene abierta la incógnita sobre el futuro de INFOTEC y la efectividad de los proyectos encomendados para fortalecer la infraestructura tecnológica del país.