
La sexta gala de nominación de La Casa de los Famosos México dejó momentos muy tensos en el Cuarto Día, luego del fracaso de una estrategia en la que buscaban poner a todo Cuarto Noche en la placa de nominados.
Lo que parecía una maniobra calculada terminó en desconfianza, reproches y un ambiente tenso que marcó las horas posteriores a la gala.
Días antes de la nominación, Guana había ideado una táctica en la que todos los miembros del Cuarto Día (Facundo, Shiky, Dalilah Polanco, Guana) deberían repartirse los puntos entre sí, sin otorgar ninguno a los rivales del Cuarto Noche.
La mecánica habitual del reality —otorgar dos y un punto— permitía que, si todos se votaban solo entre ellos, al menos tres integrantes del grupo quedarían nominados (Guana no por inmunidad) y, por la regla de mínimo cinco en placa, el resto de nominados serían ocupados obligatoriamente por habitantes de Noche, quienes quedarían empatados en cero.

Sin embargo, la no de este miércoles, La Jefa anunció que los puntos se repartirían en bloques de tres, dos y uno, trastocando por completo el cálculo original. A la complejidad de este cambio se sumó la introducción de sobres y bolas doradas.
La nueva forma de nominación sorprendió a los habitantes del Cuarto Día, especialmente a Facundo, que no logró seguir el plan y lo abortó, dándole 3 votos a Aarón, 2 a Abelito y 1 a Mar Contreras, todos de cuarto Noche.
Reproches y tensión tras el fracaso
El ambiente dentro del Cuarto Día quedó cargado de tensión tras el resultado de la nominación. Apenas concluyó la gala, Facundo, Shiky y Dalílah Polanco salieron al patio, buscando respuestas sobre el motivo por el que la estrategia no funcionó como esperaban.
Facundo fue el primero en abordar la raíz del error y comentó que él les dio “la señal” para que abortaran el plan luego de enterarse del cambio en cómo nominarían: “¿Por qué no salía ya la matemática? ¿No oyeron que grité?” preguntó, recalcando el momento en que la operación planteada resultó numéricamente imposible al imponerse el esquema de tres, dos y un punto. “No había forma matemática de que saliera la operación kamikaze”, añadió.
Shiky, resignado, incluso bromeó con su posible salida próxima: “Bueno, chao, me voy el domingo. Nos vemos, chao.”
Al entrar al cuarto y ya sin Facundo, todos se mostraron frustrados pero resignados. Dalílah expresó abiertamente el sentir del grupo al reconocer: “Fuimos demasiado ingenuos al creer... que si tenemos un grillete colgado del cuello, el cual comunica a cada una de las personas que hacen esto posible y a toda la gente que nos está viendo desde cualquier lugar, iba a salir nuestro plan limpio. Pero quisimos jugar a ello”.
Guana dijo que sí escuchó cuando Facundo le comentó que era votación de 3, 2, y 1 puntos, sin embargo, Dalílah dijo que no pudo haber sabido si era broma o no, porque “Para él todo lo que dice o es broma y tuviste que haber sabido que era broma, o es en serio y tuviste que haber sabido que es en serio. Yo a ti no te leo, güey. Yo nunca sé si estás hablando en serio o no", subrayó.
Intentando cerrar el tema y no caer en el reproche constante, Shiky propuso aminorar el enfado visible de Guana, quien sólo estaba acostado en su cama con cara de molestia: “Cari, no pasa nada. O sea, es que no pasa nada. Íbamos a salir los tres nominados... Lo que tenga que ser va a ser… Pero lo que no voy a hacer encima es como sentirme: ‘Ah, perdón, perdón’. Chico, nos ha salido mal eso. Ya". A lo que Dalílah dijo: “Sí, ya, relájense un chingo”.
Después Facundo llegó al cuarto y reabrió el tema. Cuestionó por qué, si se habían acordado un código claro, no fue interpretado por todos en el momento clave: “¿Pero por qué si quedamos que había una señal de aborto? Por qué dicen: ‘¡Ja, qué chiste! Dijo que abortáramos la misión’”, dijo molesto.
Para Facundo, la clave estaba en la reacción colectiva inmediata al escuchar su advertencia: “Si yo grito esta mamad*, el primero que entre grita como chango, la misión se aborta.” Lamentó que, pese a sus esfuerzos, no lograron coordinarse.
Dalílah y Shiky explicaron que su interpretación era distinta, pues cada uno intentó dispersar puntos de una manera diferente, con la esperanza de que se diera un empate. Dalílah dijo: “Yo pensé: perfecto, tres, dos a nosotros, como había sido. Y dije: Con el favor de Dios, que cada quien piense en uno distinto. Uno, uno, uno, uno, ahí se van unos y los otros en cero. Tan, tan.”
Shiky agregó él prefirió seguir el plan si ya habían quedado y dijo que tres entendieron lo mismo y sólo Facundo no. Al final Shiky comentó que no quedaba más que reírse, un comentario que a Facundo no le hizo gracia.
“Pues ríanse, porque a mí no me da risa”, dijo Facundo molesto, a lo que Shiky dijo que no se enojaran y se desunieran por esto. Facundo respondió: “Yo no estoy enfadado, estoy desilusionado de nuestro plan que no se llevó a cabo, que estaba muy bueno, pero no había forma.”
La conversación cerró con Shiky comentando: “No merece la pena ni que Guana esté así, ni que nada, porque esto es un juego, chicos. Nos ha salido mal eso, pero no voy a estar dándome con un látigo porque nos ha salido mal”.
Al final, después de que todos se fueron a su cena de nominados, Guana salió al patio solo, en donde se quejó de que su plan no funcionara: “Nominación de mierd*”, dijo.