
La titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), Laura Velázquez Alzúa, encabezó una reunión del Puesto de Comando en torno al volcán Chichonal, luego del incremento en la actividad que este coloso ha registrado desde junio del presente año.
Aunque hasta el momento no representa un riesgo mayor para la población, autoridades de los tres órdenes de gobierno han decidido reforzar la vigilancia y actualizar los protocolos de actuación.
Durante la sesión, se presentó el mapa de las 13 rutas de evacuación previamente evaluadas, con puntos de partida y destino, con el propósito de fortalecer la preparación y la seguridad de las comunidades asentadas en la zona de influencia del volcán.
Estas rutas contarán con responsables designados para garantizar la operatividad en caso de una contingencia.
Rutas se complementarán con la información de los censos

Las autoridades también informaron que se complementará la información de los censos levantados en las comunidades más vulnerables, lo que permitirá una respuesta más organizada y focalizada en caso de emergencia. Además, se acordó mantener el Puesto de Comando activo con la participación de instituciones estatales y municipales, lo que permitirá dar seguimiento a las estrategias de prevención y reacción.
En este operativo participan elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional, la Delegación de Gobierno de Chiapas, así como presidentes municipales y personal de Protección Civil de Chiapas y de cada ayuntamiento involucrado. La coordinación interinstitucional busca salvaguardar de manera eficaz a la población que habita en las inmediaciones del volcán.
En su momento, el secretario de Protección Civil del Gobierno de Chiapas, Mauricio Cordero Rodríguez, destacó que el monitoreo y la gestión del riesgo volcánico deben asumirse con una visión técnica, coordinada y preventiva. “Chiapas cuenta con las capacidades institucionales y un equipo preparado para actuar de manera oportuna”, aseguró.
De acuerdo con las autoridades, la prevención es la mejor herramienta para evitar tragedias. Por ello, se exhortó a la población a mantenerse atenta a los comunicados oficiales y a no difundir información no verificada que pueda generar alarma innecesaria.
En caso de presentarse una emergencia relacionada con el volcán Chichonal, la ciudadanía puede comunicarse al número 911 o acudir directamente a las unidades municipales de Protección Civil, donde se brindará asistencia inmediata.
Más de 10 años sin mostrar actividad
Miguel Ángel Alatorre Ibargüengoitia, investigador del Instituto de Investigaciones de Gestión de Riesgos y Cambio Climático de la UNICACH, explicó a medios locales que el seguimiento busca salvaguardar a las comunidades cercanas por lo que recomendó a la población no acercarse al volcán.
“Hablamos de microsismos, de (magnitud) 1.7 hasta 3.4, los cuales no se han sentido en las poblaciones cercanas, pero sí están asociados a la zona directa del cráter del volcán”, resaltó.
El investigador reconoció que el repunte de actividad tomó por sorpresa a los expertos, ya que apenas en enero se había informado que el volcán llevaba una pausa de diez años sin actividad relevante.
En caso de que hubiera una señal de alerta, enfatizó que se les avisaría a las autoridades correspondientes, pues no se puede descartar que, en algún momento, el Chichonal erupcione como lo hizo en el año de 1982 y afecte de forma más directa a alrededor de 6 mil pobladores.
Hasta el momento, reiteró, no hay indicaciones para que los turistas no lleguen al Chichón, aunque recordó que sólo hay que tener cuidado de no descender al cráter, lo que se ha hecho desde hace algunos años por recomendación de PC.
“Los guías locales y comités comunitarios han tomado esto muy en serio, pero hay que enfatizarles a las agencias turísticas no promover ese tipo de salidas”, afirmó.
Cabe recordar que este volcán ha registrado seis reactivaciones en dos mil años; la última ocurrió en 1982.
El investigador sintetizó que el volcán está activo y su cráter es inestable, por lo que los movimientos fuertes por sismos generarían algún deslizamiento o que alguien sufra un susto.