La gala de eliminación de La Casa de los Famosos México 3 celebrada la noche del domingo 31 de agosto marcó un momento decisivo en la competencia. Mariana Botas se convirtió en la quinta eliminada de la casa más famosa de México, un resultado que sorprendió profundamente a su equipo, conocido como el cuarto Día, y generó una reacción inmediata de Dalílah Polanco.
Durante la transmisión, Galilea Montijo encabezó la conducción y presentó la placa de nominados, conformada por Mariana Botas, Dalílah Polanco, Abelito, Aarón Mercury, Aldo de Nigris, Alexis Ayala y Mar Contreras. Al aproximarse el anuncio del eliminado, la tensión escaló en el reality, tanto en los equipos internos como entre los espectadores. La dinámica de salvación dejó a Polanco como la primera en volver al interior de la casa, seguida de Contreras, Ayala y De Nigris.
El desenlace se centró en el destino de Mariana Botas, Abelito y Aarón Mercury, quienes ocuparon la silla giratoria donde se definió el resultado final de la noche. Mientras Abelito y Mercury lograron regresar a la casa, la despedida de Botas reconfiguró la estrategia del equipo Día, ahora reducido a cuatro integrantes. Este giro además de alterar las posibles alianzas dentro de la casa, también tuvo un impacto emocional evidente para ciertos concursantes.
Dalílah Polanco manifestó su sorpresa y molestia por la salida de su compañera, un sentimiento que no pudo disimular ante las cámaras. Al intentar asimilar el resultado, la actriz no pudo aguantar el llanto, al mismo tiempo que sus palabras que evidenciaron la frustración de perder a una aliada importante tras más de treinta días de convivencia.
“Pensé firmemente que se quedaba Mariana, que nos quedábamos las tres mujeres. Que se iba un hombre. Es un juego, usted sabe”, declaró Polanco, mostrando la incredulidad que generó la decisión en el público y entre sus compañeros de equipo.
Posteriormente, en diálogo con Guana, la actriz reiteró la percepción de que la eliminación de Mariana Botas era improbable. “Tenía esperanza la verdad de que se quedara. Era lo más improbable que se fuera”, expresó el actor, evidenciando el desconcierto del grupo. Polanco insistió en su desconexión con la percepción externa: “Lo que yo no entiendo es que lo que yo veo aquí, no lo sienten allá afuera. Estoy súper sacada de onda”.
“La Botas, te mando todo mi amor. No me despedí como debí de haberme despedido porque nunca pensé que esto era una despedida. Está muy cañón darte cuenta de cómo se está extinguiendo el cuarto”, declaró.
Asimismo Polanco aseguró que el cuarto Noche va por los que quedan y es muy posible que todos salgan nominados. “Ya ni desempacaré maletas porque la semana que entra (...) Tenía la esperanza que había una seguridad pero está cañón”.
