
El dueño del restaurante Mariscos El Compa Moy, Moisés Muñiz, anunció el cierre definitivo de su negocio en Ensenada, Baja California. El establecimiento se ubicaba en la calle Jesús Sanzón Flores #263 de la colonia Escritores, donde por años atendió a clientes locales y visitantes.
La decisión fue dada a conocer mediante un video difundido en las redes sociales del negocio, donde el joven empresario explicó que se veía obligado a cerrar por la inseguridad, las amenazas de extorsión y el cobro de piso que enfrentaba. Señaló que, aunque el restaurante representaba un sueño personal, las condiciones actuales lo hacían insostenible.
“Mi gente a partir de hoy mariscos el compa moy cierra sus puertas permanente por motivos de inseguridad en el municipio. Cuando me encuentre en un lugar seguro con mi familia les hago un comunicado con más detalles”, expresó Muñiz la mañana del sábado 23 de agosto.

Extorsiones y amenazas obligan a cerrar Mariscos El Compa Moy
El restaurantero contó que llevaba cuatro años trabajando en Mariscos El Compa Moy, negocio que decidió cerrar por las amenazas que recibía.
“Hoy me sumo al índice de restaurantes del sector del marisco que cierra, hoy por hoy soy un negocio más que cierra debido a la inseguridad que enfrentamos, a las extorsiones, al cobro de piso”, explicó.
Recordó que abrió el local con entusiasmo y el deseo de cumplir una meta personal que, aseguró, le fue arrebatada.
“Soy un joven emprendedor que decidió abrir su propio negocio con una gran ilusión de cumplir su sueño y hoy esos sueños han sido arrebatados al igual que a muchos otros de mis colegas del gremio”.
Moisés acusó a las autoridades de no actuar frente a la crisis bajo la consigna de “no pasa nada”, y señaló que la violencia se vive incluso a plena luz del día.
Como ejemplo, mencionó el atentado del lunes 18 de agosto, cuando un ataque armado en una pescadería de Ensenada dejó un comerciante muerto y tres personas heridas, como parte de una escalada de violencia contra el sector en poco más de tres semanas.
De acuerdo con los reportes, el ataque estuvo dirigido contra la empresa Mares del Pacífico, ubicada en la avenida Pedro Loyola, en el fraccionamiento Acapulco, donde se encontraba como cliente Rubén Marín Villalobos.
“El cártel o grupos criminales como les quieran llamar se han apoderado de mi municipio, nadie ha tenido el valor de hablarlo, de decirlo y aquellos que quieren hacerlo terminan tres metros bajo tierra”, expresó.
Reconoció además que es consciente del riesgo que corre al publicar el mensaje y que solo espera cumplir más años con vida.
“Fui amenazado en diferentes fechas, en diferentes circunstancias, pero ya llegó el límite, llegó el límite en donde yo no puedo exponerme, no puedo exponer a mi familia y no puedo exponer a mis clientes”.
Según sus propias palabras, teme que sicarios irrumpan en su negocio y lo asesinen “por vender comida”. Con tristeza, agregó que su cierre ocurre justo cuando estaba por cumplir un aniversario importante.

“Es muy triste que tenga que cerrar mi negocio a nada de cumplir un cuarto aniversario, estuve a punto de cumplir los cuatro años y hoy tengo que cerrar, tengo que cerrar con mucha tristeza”, expresó.
Aclaró que no busca donativos ni compasión, sino un llamado a que otros restauranteros que viven bajo extorsiones también denuncien. “Estos grupos mencionan que ya tienen comprado tanto al gobierno estatal como al federal y por ende pues los municipios, entonces ¿con quién buscamos ayuda?”, cuestionó.
Harto de la situación, Moisés relató que espera abandonar la ciudad y no piensa ceder ante los diferentes grupos criminales que operan en la región. Hasta el momento, las autoridades no se han proclamado ante el testimonio.
El caso de Mariscos El Compa Moy refleja el impacto directo de la violencia y la extorsión en el sector restaurantero de Ensenada, donde la falta de respuesta oficial mantiene en la incertidumbre a comerciantes que, como Moisés, se ven obligados a elegir entre arriesgar la vida o abandonar sus proyectos.
De acuerdo con el medio especializado Semanario Zeta, en Ensenada operan al menos tres organizaciones del crimen organizado que disputan el control de la zona. El Cártel Arellano Félix (CAF), también conocido como Cártel de Tijuana, mantiene presencia histórica en la región; el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha protagonizado enfrentamientos violentos para expandir su dominio, con amenazas y asesinatos públicos, siendo rival directo tanto del Cártel de Sinaloa como del CAF.
Mientras que el Cártel de Sinaloa también busca afianzarse, lo que ha derivado en una pugna constante, agravada por la presunta infiltración de este grupo en la policía municipal y corporaciones tácticas, generando mayor preocupación por la seguridad en el municipio.