
El nombre de Érick Valencia Salazar, El 85, aparece hoy en los archivos de la justicia estadounidense como una de las piezas mejor posicionadas para develar los secretos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Tras años de alianzas y traiciones con su exsocio y rival Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, líder del cártel de las cuatro letras, Valencia transita el principal proceso judicial de su vida desde una cárcel en Washington D.C., desde donde se fragua un acuerdo con fiscales federales para evitar ir a juicio y convertirse en testigo colaborador.
Orígenes y primeras alianzas criminales
Érick Valencia Salazar nació en Guadalajara, Jalisco. El Departamento de Estado de Estados Unidos lo identifica con los nombres Saúl Ulloa Cuevas y Erick Valencia Cornelio, así como los alias 85 y Mono, y atribuye dos fechas de nacimiento posibles: 11 de marzo de 1977 y 19 de noviembre de 1982.

Valencia forjó sus primeros vínculos criminales dentro del Cártel del Milenio, estructura entonces comandada por Óscar Orlando Nava Valencia (“El Lobo”) y Juan Carlos Nava Valencia (“El Tigre”). Ahí fue lugarteniente de Ignacio Coronel Villarreal, mejor conocido como Nacho Coronel.
La caída y asesinato de Coronel en 2010 aceleró una fractura interna. El grupo se dividió en dos facciones: por un lado, Valencia, Nemesio Oseguera Cervantes (“El Mencho”) y Martín Arzola Ortega (“El 53”) —llamados Los Torcidos—; por el otro, Elpidio Mojarro Ramírez (“El Pilo”) y Víctor Manuel Torres García (“El Papirrín”) lideraron “La Resistencia”, que se alió con Los Zetas.
La confrontación entre ambas facciones, caracterizada por el uso de propaganda y una extensa disputa armada, culminó con la victoria del grupo de Valencia, que a partir de entonces adoptó el nombre de Cártel Jalisco Nueva Generación.
Primera caída
Durante los primeros años de existencia del CJNG, Valencia se consolidó como operador central en el tráfico de drogas, coordinando rutas a través del puerto de Manzanillo, Colima. Su liderazgo facilitó la llegada de cargamentos de cocaína desde Colombia y efedrina desde China.

A su mando, el cártel expandió operaciones en Michoacán, Morelos, Guerrero y Veracruz. En algunos territorios, el CJNG adoptó la identidad de Los Matazetas para combatir a Los Zetas, y se vincula directamente a la masacre de 35 personas en Boca del Río, Veracruz, en 2011.
Su poder llamó la atención de las autoridades. El 9 de marzo de 2012, Valencia fue detenido durante una operación de precisión en Zapopan, Jalisco, coordinada por el Ejército Mexicano y a la que se sumaron unidades de fuerzas especiales y dos helicópteros. La detención desencadenó bloqueos carreteros e incendios en la zona metropolitana de Guadalajara, ejecutados por operadores del CJNG para intentar frustrar la captura.
Junto con Valencia fueron aprehendidos Otoniel Mendoza (“Tony Montana”) y José Luis Salazar Gutiérrez (“El Chelis”), ambos considerados figuras relevantes de la estructura. Durante la operación se aseguraron 37 armas largas, 19 fusiles AR-15 con lanzagranadas, dos fusiles Barret, seis armas cortas, granadas, silenciadores y cerca de 70 mil cartuchos. Valencia resultó herido en la mano por la detonación de una granada y sus colaboradores sufrieron lesiones por esquirlas.
Valencia permaneció primero en el penal de máxima seguridad del Altiplano y luego en Puente Grande. Durante sus cinco años recluido, su defensa interpuso al menos seis recursos de amparo.
El 29 de diciembre de 2017 obtuvo la libertad por violaciones al debido proceso. El tribunal federal concluyó que el Ejército ingresó a la propiedad sin orden de cateo y los testimonios de testigos contradijeron la versión oficial sobre si Valencia y sus acompañantes estaban armados en el exterior.
Ruptura con El Mencho

Poco después de salir de prisión, Valencia rompió definitivamente con El Mencho e impulsó la creación del Cártel Nueva Plaza —en 2018—, junto con Carlos Enrique Sánchez Martínez (“El Cholo”). Estableció su centro de operaciones en el área metropolitana de Guadalajara y asumió una postura de confrontación abierta contra el CJNG, para disputar control sobre Jalisco y Colima. Para reforzar su ofensiva, se alió con el Cártel de Sinaloa.
La rivalidad se intensificó cuando El Cholo fue asesinado en marzo de 2021: su cuerpo apareció apuñalado y envuelto en plástico en un banco de parque en Tlaquepaque. Esto desató una nueva ola de violencia en la región, en especial por la confrontación directa con el Grupo Delta, brazo armado del CJNG.
Nueva captura y entrega a EEUU

El 4 de septiembre de 2022, Valencia fue recapturado por el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional en Tapalpa, Jalisco. Recibió en México un amparo temporal que postergó su extradición.
Este recurso perdió efecto cuando el 27 de febrero de 2025 fue trasladado a Estados Unidos junto con otros 28 narcotraficantes, entre ellos figuras históricas como Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, Vicente Carrillo Fuentes, entre otros.
Valencia fue presentado ante un tribunal federal en Washington D.C. por cargos de narcotráfico y conspiración; se le atribuye la coordinación del envío de toneladas de cocaína hacia Estados Unidos desde 2003.
Su defensa y los fiscales están en negociaciones para llegar a un acuerdo de culpabilidad. Según el juez James E. Boasberg, ambas partes sostienen “negociaciones de buena fe” en busca de una resolución sin llegar a juicio, y la audiencia clave se agendó para el 29 de octubre de este año.