
La creciente presencia de retos virales en plataformas como TikTok, Instagram y YouTube ha captado la atención de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, que ha lanzado una alerta ante los riesgos que estos desafíos representan principalmente para niñas, niños y adolescentes.
De acuerdo con un comunicado publicado este 18 de agosto, la Unidad de Policía Cibernética de la SSC de la CDMX advierte que estas prácticas en redes sociales pueden desencadenar consecuencias negativas, pues muchos de estos retos ponen en juego la integridad física y emocional de quienes deciden sumarse a la tendencia.
El monitoreo constante que realiza la Policía Cibernética ha permitido identificar una variedad de desafíos cuyas implicaciones no son siempre evidentes para los jóvenes. Si bien algunos pueden incitar a la creatividad o al deporte, otros inducen a los participantes a autolesionarse, llevar a cabo actos ilegales, exponerse a situaciones de riesgo vital o compartir información personal sin medir el peligro.

Conforme crecen la interacción digital y la búsqueda de aceptación en línea, fenómenos como la presión social, la necesidad de validación con likes y seguidores, así como el deseo de pertenecer a un grupo, potencian la popularidad de estos retos y fomentan la participación masiva.
La SSC señala que existen precedentes peligrosos, como el “Tide Pod Challenge” o el “Blackout Challenge”, que han cobrado notoriedad por asociarse con daños físicos graves e incluso muertes en distintos países. Además, uno de los fenómenos recientes es el uso de desafíos virales por parte de ciberdelincuentes, quienes incorporan elementos malintencionados para atraer a menores, propagar malware, robar datos personales o manipular emocionalmente a las víctimas.
En respuesta al crecimiento de estos riesgos, la Policía Cibernética de la SSC de la CDMX ha puesto énfasis en la prevención y el fortalecimiento de la comunicación entre adultos responsables y jóvenes. Subraya que es indispensable reflexionar acerca de cada reto antes de participar, indagando sobre su origen y posibles consecuencias. Recomienda también resistir la presión social y no dejarse condicionar por la búsqueda de popularidad en el entorno digital.

Otro de los consejos centrales es dialogar abiertamente con personas adultas de confianza, como padres, tutores o profesores, especialmente en caso de dudas o preocupaciones sobre un reto viral o su impacto. La SSC considera esencial reportar cualquier contenido que promueva conductas riesgosas o ilícitas, y evitar su difusión para no contribuir a su viralización.
Entre las recomendaciones prácticas destaca resguardar la privacidad: no mostrar información personal en videos o fotografías ni grabarse en lugares que puedan exponer datos sensibles. También es importante no involucrar en los retos a otras personas sin su consentimiento, especialmente menores o animales.
Se insiste en tener criterio propio y evitar cualquier reto que genere inseguridad o sospecha, recordando que siempre es preferible elegir desafíos que promuevan cualidades positivas como la solidaridad, el deporte o la creatividad, sin poner en riesgo a uno mismo ni a terceros.


