
Ocho muertos, una decena de heridos y múltiples denuncias por extorsiones, amenazas y presuntos vínculos con el crimen organizado son hasta ahora el registro del motín ocurrido el fin de semana en el penal de Tuxpan, en el norte de Veracruz.
De acuerdo con el reporte preliminar, el conflicto se prologó durante más de 12 horas, puso en evidencia las tensiones acumuladas dentro del centro penitenciario y la fragilidad del sistema carcelario en al entidad.
Las autoridades señalaron que la revuelta comenzó la tarde del sábado 2 de agosto, cuando un grupo de internos se amotinó tomó el control de varias áreas del Centro de Reinserción Social.
Desde el interior, comenzaron a circular videos donde reos denunciaban abusos sistemáticos, extorsiones y cobros de cuotas presuntamente orquestados por miembros del grupo criminal conocido como Grupo Sombra.
En los clips difundidos por redes sociales, los internos señalaban que desde el penal incluso se habrían ordenado crímenes recientes, como el asesinato de la profesora jubilada Irma Hernández.

Colapso interno y violencia
Las imágenes del penal dieron rápidamente la vuelta al país: columnas de humo negro saliendo de las torres de vigilancia, ambulancias entrando y saliendo y familiares gritando nombres frente a las rejas.
Según los reportes, el caos se mantuvo hasta la mañana del domingo, cuando finalmente elementos del Ejército, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública estatal lograron retomar el control del centro penitenciario.
El saldo confirmado por la Secretaría de Seguridad Pública, es de ocho muertos (uno de ellos fallecido en el hospital horas después) y al menos 10 personas heridas, algunas con quemaduras graves.

Las víctimas mortales fueron identificadas como:
- Edgar Luis Hernández Reina
- Elmer Leonel López López
- Jesús Eduardo Espinoza Santiago
- Edgar Estuardo Acajaban Lacan
- Fernando de la Cruz Moctezuma
- Roberto García Soto
- Eric Augusto Abad Morales
- William Alexis Molina Cabrera
Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para su identificación y entrega a los familiares.
Extorsiones, amenazas y silencios oficiales
Aunque la Secretaría de Seguridad Pública estatal atribuyó el motín a enfrentamientos entre grupos de internos, evitó confirmar si se trató de una protesta contra extorsiones, pese a que las acusaciones fueron retenidas por los reos desde el interior del penal.
En uno de los videos difundidos, cuatro presuntos miembros del Grupo Sombra confesaron prácticas de extorsión y violencia contra otros internos.
Horas después de restablecer el orden, tres de los internos señalados como responsables de las agresiones fueron trasladados al penal de Pánuco para evitar nuevos enfrentamientos.

“Asimismo, se informa que tres internos que fueron reubicados a consecuencia de este evento ya se encuentran instalados en el CERESO de Pánuco, sin novedades hasta el momento.”
“El Gobierno del Estado reitera su compromiso con la gobernabilidad, el respeto a los derechos humanos y el fortalecimiento de las condiciones de seguridad en los centros de Reinserción Social, en estricto apego a la ley y en coordinación con los distintos órdenes de gobierno”, informó un comunicado de la SSP de Veracruz.
Un penal en crisis
El motín ocurre en un contexto de alta tensión dentro del penal de Tuxpan. Apeas el 1 de agosto, un comando armado privó de la libertad al subdirector del centro penitenciario. Un mes antes, el 17 de junio, el director del penal, Antonio Huesca Figueroa, fue asesinado a balazos. Ambos hechos apuntan a un deterior progresivo en el control institucional al interior del Cereso.
Ante la situación, la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, aseguró que la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía General de la República serán las encargadas de investigar los hechos y determinar posibles responsabilidades, asimismo, indicó que se prepara un diagnóstico integral para analizar las condiciones de seguridad en el penal.

“Nuestro gobierno no tiene pacto con nadie, más que con el pueblo”, aseguró la mandataria en entrevista, al tiempo que negó cualquier tipo de complicidad entre su administración y grupos del crimen organizado.
El motín de Tuxpan es ya uno de los más violentos registrados en Veracruz en los últimos años. En abril de 2018, una revuelta similar en el penal de La Toma dejó siete muertos, incluidos seis policías. Hoy, como entonces, las denuncias apuntan a la colusión entre autoridades y grupos criminales que operan con libertado dentro de los centros de reclusión.