Cristian y Verónica Castro no solo comparten el apellido y el talento artístico. También tienen una conexión profunda marcada por el amor, la admiración y una historia en común sobre los escenarios.
Durante años, ambos han demostrado que su relación va más allá de lo familiar: son compañeros de vida y de arte.
En el estreno del programa Tu historia como la mía, conducido por Rocío Sánchez Azuara, madre e hijo compartieron recuerdos, bromas, anécdotas y palabras que dejaron ver la cercanía única que los une.
Cristian no ocultó su emoción al hablar de su mamá y de cómo la siente parte esencial de su camino artístico. “Nuestra sangre corre muy cerquita”, dijo en esta transmisión que se transmitirá todos los domingos a las 20:00 horas por Azteca Uno.
El cantante recordó cómo Verónica lo apoyó desde el inicio de su carrera. Contó que fue ella quien pagó su primer disco, eligió al productor, aunque fue caro, y estuvo presente en cada paso importante.
“Gracias por esa transmisión tan linda de pasarme toda esa emoción que sientes en el escenario. Porque la siento igual que tú”, expresó.
¿Qué quiere de herencia Cristian Castro?
En medio de la conversación, Cristian sorprendió al decir qué es lo único que quiere como herencia de su madre.
“Lo único que le pido de herencia es que me dé todos sus long play, sus discos. Claro, es lo único que quiero: sus canciones”, confesó. Verónica no dudó y respondió de inmediato: “Ya son de él”.
El cantante destacó que la carrera musical de Verónica ha sido poco reconocida, a pesar de su gran valor.
“Ustedes sabrán, pero la carrera discográfica de mi madre es muy muy amplia… más amplia que la mía y que la de muchos cantantes”, afirmó, invitando al público a descubrir la música de su mamá.
Cristian Castro agradece el apoyo de su mamá Verónica Casto
También recordó que cuando era niño la acompañaba a los palenques. Mientras ella actuaba, él jugaba entre el público. Entre risas, evocó cómo llegaban con poco dinero y muchas ganas. “Ella llegaba con sus mil pesitos”, contó con ternura.
Cristian cerró su participación deseando algo más para Verónica: volver a verla en la televisión. “La cámara te ama, mamá. Tienes que estar en la televisión siempre. Creo que sí haces falta”, dijo con una mezcla de nostalgia y admiración.
En un medio donde las relaciones familiares suelen ser complicadas, Cristian y Verónica mostraron algo distinto: una relación construida con apoyo, cariño y respeto. Y un amor que, más que heredarse, se comparte.
