
El video de un policía que es descubierto robando en un supermercado en Neza, Estado de México, se volvió viral en internet luego de que lo subiera la famosa cuenta de X “Prófugos del ácido fólico”.
“Eso no se hace, oficial”, se escucha en el video que circula en redes sociales, mientras un hombre con uniforme de Policía Municipal de Nezahualcóyotl baja la mirada, intentando evitar la cámara tras ser sorprendido.
La escena, registrada por personal de seguridad de una famosa cadena de supermercados, muestra al agente en el momento saca la mercancía escondida entre sus ropas.
El registro audiovisual, que se viralizó en la plataforma X, expone el instante en que el trabajador del establecimiento confronta al uniformado, quien ya había sido detectado por el sistema de vigilancia interna.
El incidente, que se remonta a más de 4 años, volvió al internet ahora musicalizado con el famoso audio “No, la policía, no”, que se ha vuelto muy popular en los últimos meses.
El oficial fue detenido de inmediato por el personal de seguridad del supermercado, quienes procedieron a retenerlo hasta la llegada de las autoridades competentes.
La difusión del video en internet no tardó en provocar una respuesta institucional. En ese momento, la dependencia policial de Nezahualcóyotl confirmó que el elemento involucrado fue sometido a investigación y enfrentó un proceso administrativo por el robo.
¿Por qué en México la gente no confía en la policía?

La desconfianza hacia la policía en México es un fenómeno persistente y multifactorial. Una de las principales causas es la percepción de corrupción, que se ha instalado en el imaginario colectivo a partir de numerosos casos documentados de sobornos, extorsiones y participación de elementos policiales en actividades ilícitas. Esta imagen se refuerza constantemente por denuncias en medios de comunicación y testimonios ciudadanos que relatan abusos de autoridad y complicidad con el crimen organizado.
Otra razón significativa es la falta de resultados en la prevención y resolución de delitos. Las tasas de impunidad y la baja efectividad en la investigación de crímenes generan escepticismo respecto a la capacidad de la policía para garantizar la seguridad de la población. Muchas veces, las víctimas prefieren no denunciar por temor a represalias o por creer que las autoridades no actuarán en su favor.
La percepción de abuso de poder también es un factor relevante. Existen numerosos informes sobre detenciones arbitrarias, uso excesivo de la fuerza y violaciones a los derechos humanos por parte de agentes policiales. Además, la fragmentación y la falta de profesionalización en muchos cuerpos policiacos conducen a una calidad desigual en el servicio, lo cual termina afectando la imagen general de la institución.
Este cúmulo de factores explica por qué una parte importante de la sociedad mexicana mantiene una actitud de desconfianza ante la policía, considerando frecuentemente que no representa una garantía de protección y justicia.


