
En uno de los momentos más inesperados dentro del baño de La Casa de los Famosos México 3, Ninel Conde y Abelito protagonizaron una charla divertida y muy sincera sobre el cuidado de la piel, los problemas con el acné y la importancia de ser constante con la salud.
Todo comenzó cuando Abelito usó suero facial pensando que era jabón.
“Yo pensé que me iba a hacer espuma”, dijo confundido, mientras Ninel le explicaba que ese producto no limpia, sino que hidrata. “Es como un gelecito”, aclaró la actriz, marcando el tono de confianza que mantuvieron durante toda la plática.

Abelito le contó que sufre de acné quístico y que a veces le salen imperfecciones en la cara. Ninel le recomendó mejorar su alimentación, tomar más agua y hasta hacer un detox del hígado con unas pastillas que ella misma toma.
También le ofreció llevarlo con su dermatólogo, conocido como “Javi Derma”, quien según la cantante tiene consultorios tanto en México como en Miami. “Te va a ayudar muchísimo”, aseguró.
Ninel Conde aconseja a Abelito ser disciplinado
Además de compartir tips y anécdotas sobre sus propios tratamientos, Ninel fue clara al decir que lo más importante es tener disciplina. “Todo tiene solución, pero tienes que ser constante”, le dijo.
Abelito coincidió en que ese es justo su problema: empieza rutinas, pero las deja a la mitad. Incluso habló de que a veces paga el gimnasio, pero no va. Aun así, Ninel lo animó al notar que tiene buena complexión física.
La conversación, aunque ligera y con buen humor, tocó temas serios como el cuidado personal, la salud de la piel y la necesidad de seguir hábitos. También compartieron risas sobre los errores comunes que se cometen con los productos de belleza y cómo a veces no sabemos ni lo que estamos usando.

Abelito también comentó que antes veía a una dermatóloga en Guadalajara, pero al mudarse dejó de ir. Le hacían tratamientos con plasma, pero nunca terminó el proceso porque no logró limpiar su piel completamente. Ninel lo motivó a retomarlo, asegurando que hay muchas opciones hoy en día para mejorar, sin necesidad de pasarla mal. “Hay mucha tecnología que ayuda”, le dijo.
Para cerrar, Abelito se mostró motivado y prometió ponerle más ganas a su rutina de salud. “Le voy a echar un chingo de ganas, ya la neta”, dijo con firmeza mientras se dirigían a seguir con sus actividades dentro de la casa.
