
“Yo parto del principio de que en todos lados tengo amigos, simplemente no me han sido presentados”. Con esta frase, Edgar Vivar resume una visión de vida forjada a lo largo de décadas en la actuación y el contacto con públicos y figuras de todo el mundo.
El intérprete de El señor Barriga y Ñoño en El Chavo del 8 compartió esta reflexión durante una entrevista para el canal de YouTube peruano Roro Network, en la que repasó momentos insólitos de su carrera, encuentros inesperados y la huella que ha dejado la serie en la cultura popular.
El renovado interés por los actores de El Chavo del 8 se ha visto impulsado por el estreno de la serie Chespirito: Sin querer queriendo, dedicada a la vida de Roberto Gómez Bolaños.
Este fenómeno ha devuelto a los reflectores a quienes integraron el elenco original, entre ellos Edgar Vivar, quien ha concedido diversas entrevistas para hablar sobre la producción de la plataforma de streaming Max y sobre su propia trayectoria.

Durante la conversación con Roro Network, la conductora preguntó a Vivar por los personajes más curiosos que le han solicitado una fotografía. Sin dudarlo, el actor evocó un episodio singular:
“Diego Armando Maradona” lo buscó expresamente para pedirle una foto. El encuentro tuvo lugar en el Hotel Carrera de Santiago de Chile, un edificio que ya no existe y que se ubicaba frente al Palacio de la Moneda.
Vivar relató que aquel día se encontraba en la piscina del hotel, donde le sirvieron el almuerzo porque no podía salir a caminar por la ciudad, actividad que en Chile se conocía como “café con piernas”.
En medio de ese ambiente, Vivar notó la llegada de una mujer rubia que llamó su atención. Decidió cambiar de silla para observarla mejor, hasta que un hombre se le acercó.
En ese instante, pensó que había cometido una indiscreción, pero el desconocido solo le transmitió un mensaje: “Mi patrón dice que si se puede tomar una foto con usted”.

El actor descubrió entonces que quien deseaba retratarse con él era Maradona, y que la joven que había visto era la pareja del futbolista. “Tomamos la foto, pero quedé impresionado”, confesó Vivar, quien además recibió un autógrafo del astro argentino, recuerdo que aún conserva.
A lo largo de la charla, Vivar mencionó otros encuentros memorables, como el que tuvo con Celia Cruz en Venezuela, a quien describió como una persona simpática.
El actor subrayó que su carrera le ha permitido conocer a figuras de distintos ámbitos y nacionalidades, y que considera un privilegio haber vivido tantas experiencias. “He tenido la oportunidad de vivir, no solo trabajar”, concluyó, reafirmando la filosofía que lo acompaña desde siempre.


