Hasta tu cerveza en vidrio podría tener microplásticos, experto lo explica

A pesar de que el envase no está hecho de PET, puede contener grandes cantidades de estas partículas

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Los resultados mostraron mayor cantidad
Los resultados mostraron mayor cantidad de microplásticos en las botellas de vidrio, independientemente de la bebida. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La preocupación sobre la presencia de microplásticos en bebidas embotelladas ha aumentado en los últimos años. Sin embargo, un dato menos conocido es que las bebidas envasadas en vidrio pueden contener cantidades mayores de estas diminutas partículas que las presentadas en botellas de plástico.

Este hallazgo fue compartido por el divulgador científico y doctor en ingeniería química, Rafa Carbajal, a través de un video publicado el pasado 24 de julio, donde aborda un estudio realizado sobre los microplásticos por el Laboratorio de Seguridad Alimentaria de Francia.

El análisis del laboratorio francés partió de una pregunta clave en la industria alimentaria: ¿en qué tipo de envase hay más exposición a microplásticos, vidrio o plástico? Para responderla, el equipo sometió a pruebas distintos tipos de bebidas, incluyendo refrescos de cola, tés, cerveza y agua mineral, almacenados tanto en botellas de vidrio como de plástico. Los investigadores también consideraron agua natural y purificada como referencia para comparar los niveles de partículas.

La razón por la que
La razón por la que las bebidas en envase de vidrio tenían grandes cantidades de microplásticos es por el manejo que se le da a las corcholatas y la pintura que usan. Crédito: Cuartoscuro

Según explicó Rafa Carbajal, las pruebas revelaron que las botellas de vidrio contenían hasta cien veces más microplásticos en comparación con sus contrapartes de polímero. En cifras, se reportaron 4.5 partículas de plástico por litro en envases de vidrio, contra solo 1.6 partículas por litro en botellas plásticas.

El equipo de especialistas decidió indagar el origen de esta diferencia inesperada. Una primera sospecha recayó sobre la parte plástica de la tapa, conocida popularmente como corcholata. Sin embargo, el análisis químico de las partículas descartó esta posibilidad, ya que el material plástico en las tapas resultó resistente y no presentó coincidencias con los compuestos encontrados en las bebidas.

La siguiente hipótesis se centró en la pintura. Los especialistas detectaron que durante el almacenamiento y traslado en costales de las corcholatas, la fricción constante entre las tapas provocaba que el material se desprendiera en forma de partículas microscópicas. Estas partículas caían en el interior de la tapa y, al sellarse la botella, quedaban en contacto con la bebida.

El estudio de Francia demostró
El estudio de Francia demostró que las botellas de vidrio tenían hasta cien veces más microplásticos que las plásticas. REUTERS/Priyanshu Singh

Para encontrar una solución, el equipo del laboratorio francés evaluó diferentes métodos de limpieza de corcholatas antes de sellar las botellas. Entre las técnicas probadas el sopleteado con aire resultó ser el más eficiente. Esta técnica logró reducir el número de partículas de 287 por litro de bebida a 87, una disminución considerable aunque no completa.

Adicionalmente, el estudio sugirió otras alternativas para atacar la fuente del problema. Se propuso modificar la pintura empleada en las tapas y mejorar los protocolos de manejo en las fábricas, con el objetivo de disminuir la fricción y los rayones que generan el desprendimiento de partículas plásticas.