
La tercera marcha contra la gentrificación convocada para este sábado 26 de julio a las 14 horas en la Ciudad de México (CDMX), detonó una nueva alerta de seguridad emitida por la Embajada de Estados Unidos, en la cual instó a sus ciudadanos a evitar el corredor del Paseo de la Reforma ante el riesgo de altercados.
A unas horas de comenzar, el aviso se produce en medio de un clima de creciente tensión social, con dos manifestaciones previas que terminaron con cuantiosos daños materiales, así como actos de agresiones físicas.
¿De qué va?
La embajada de EEUU en México emitió desde el viernes 25 de julio una alerta dirigida a residentes y visitantes del país norteamericano, donde advierte sobre una posible escalada en las protestas. En el comunicado, se recomienda evitar la zona comprendida entre el Hemiciclo a Juárez y la sede diplomática, punto final de la manifestación.
De igual modo sugieren monitorear fuentes oficiales, seguir indicaciones de las autoridades locales y tener un plan de evacuación en caso de confrontaciones.
Las marchas, impulsadas por colectivos vecinales y organizaciones antidesplazamiento, buscan visibilizar los efectos adversos de la gentrificación en colonias como Roma, Condesa y Juárez. Entre sus demandas se encuentran:
- La regulación de plataformas de renta temporal.
- Poner freno a desalojos.
- Establecer límites a la inversión extranjera en bienes raíces.
No obstante, las últimas movilizaciones han derivado en hechos violentos y daños materiales, lo que ha generado preocupación entre comerciantes, autoridades y la comunidad internacional.

Mantener la cordura
Es así que la Secretaría de Gobierno de la CDMX, encabezada por César Cravioto, ha declarado que el gobierno capitalino respeta el derecho a la protesta, pero que no se tolerarán actos que comprometan la seguridad pública o agredan a terceros, como ocurrió en las dos manifestaciones previas.
Para hoy la dependencia anunció un operativo especial con el despliegue de más de 400 elementos policiacos a lo largo del Paseo de la Reforma, incluyendo vigilancia aérea y monitoreo mediante cámaras urbanas. De igual modo exhorta a los asistentes a manifestarse de forma pacífica, destacando que cualquier daño a monumentos o propiedades será sancionado conforme a la ley.
El panorama se mantiene tenso, por lo que algunos comercios han optado por no abrir y quienes deciden hacerlo han reforzado su mobiliario. Mientras organizaciones empresariales locales estiman pérdidas económicas superiores a los 6 millones de pesos si la jornada deriva nuevamente en disturbios.