
“Aquí todos te extrañamos. Has dejado un enorme silencio con tu partida, pero tu presencia fue tan gigantesca y poderosa, que al solo cerrar los ojos, sentimos tu calor y tu alegría”. Con estas palabras, Thalía evocó la memoria de su hermana Ernestina Sodi en el que habría sido su cumpleaños número 65, ocho meses después de su fallecimiento en noviembre de 2024.
La cantante, a través de sus redes sociales, compartió una imagen junto a la escritora durante una visita a la playa, acompañada de un mensaje que reflejaba la profundidad de su duelo y el cariño inquebrantable que une a la familia Sodi.
La publicación, dirigida a sus más de 22 millones de seguidores en Instagram, se convirtió en un homenaje público y sentido a quien en el entorno familiar llamaban “Titi”.

La conmemoración del nacimiento de Ernestina Sodi fue compartida por parte de sus hijas, Camila y Marina Sodi, y su hermana Thalía, quienes recurrieron a las redes sociales para expresar su amor y nostalgia.
La fecha, lejos de pasar inadvertida, se transformó en un acto colectivo de memoria y celebración de la vida de la escritora, cuya ausencia ha dejado una huella profunda en su círculo más cercano.
En la Ciudad de México, Camila Sodi optó por rendir tributo a su madre de una manera íntima y simbólica. La actriz acudió al cementerio donde reposan los restos de la experta en letras, llevando flores, una botella de champán y un pastel que colocó sobre la tumba.
Mientras le cantaba Las Mañanitas, compartió en redes sociales una imagen de Ernestina de espaldas, contemplando el mar, acompañada del mensaje: “¡Feliz cumpleaños madre mía! Fiesta en el cosmos”.

Este gesto subraya la manera en que la familia ha encontrado en los rituales personales una vía para mantener viva la presencia de la escritora.
Por su parte, Marina Sodi, la hija menor, también utilizó Instagram para recordar a su madre. Publicó una fotografía en la que la alegría de Ernestina resulta evidente y escribió: “¡Hoy el cielo está de fiesta! Te extraño cada segundo madre mía”.
La relación entre ambas se fortaleció durante los años en que compartieron tiempo en Mérida, ciudad que la escritora consideraba su “paraíso”.

La reacción de Thalía ante la muerte de su hermana ha sido pública y transparente. En diciembre de 2024, apenas un mes después del fallecimiento, la cantante recurrió a un live en sus redes sociales para describir el impacto emocional que experimentó:
“Ha sido un shock, me siento como si me hubiera pasado un tráiler por encima, como si un caballo me hubiera mascado todo el cuerpo. Es una pérdida y es irremplazable, pero sí duele la ausencia. Creo que cuando uno habla, cuando uno se va expresando, uno se va liberando y uno se va sanando”.


