
El exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, promovió un nuevo juicio de amparo, no sólo contra la orden de aprehensión que pesa en su contra, sino contra posibles actos de incomunicación, desaparición forzada y tortura.
De acuerdo con registros judiciales, el Juez Octavo de Distrito en Villahermosa, Manelic Delón Vázquez, concedió una suspensión de plano a favor del exfuncionario, con el fin de evitar que sea detenido al margen del procedimiento legal y, sobre todo, para prevenir que se le someta a tratos inhumanos en instalaciones castrenses.
Aunque la medida también incluye la suspensión provisional de su detención, esta no lo protege del cumplimiento de la orden de aprehensión en su contra, ya que uno de los delitos que se le imputan —el secuestro— amerita prisión preventiva de oficio.

Lo más llamativo del nuevo amparo es que el propio Bermúdez señaló como fecha del acto reclamado el pasado 15 de julio, sin aclarar si se trata de una nueva orden de aprehensión o incluso de una detención ya ejecutada de forma encubierta.
Debido a ello, el juez federal ordenó a una actuaria judicial que lo busque en cualquier sitio donde pudiera estar privado de la libertad —incluido el Campo Militar Número 1—, verifique su estado de salud y le pregunte si desea ratificar la demanda, de lo contrario, la solicitud será desechada.
Cabe recordar que el 18 de abril pasado, Bermúdez ya había promovido un primer amparo en Baja California. A la fecha, el exfuncionario sigue siendo considerado prófugo de la justicia.

Ulises N, alias El 88 o El Pinto, identificado como segundo al mando del grupo criminal La Barredora y presunta mano derecha de Bermúdez, fue capturado el 23 de julio en Jalisco por fuerzas federales y trasladado al penal de máxima seguridad del Altiplano.
Este personaje también promovió un amparo para evitar ser víctima de tortura, incomunicación y maltratos.
Acusan vínculos con Adán Augusto López
El destape de la orden de aprehensión contra Hernán Bermúez y su fuga reactivó los señalamientos en contra de Adán Augusto López Hernández, exgobernador de Tabasco y actual coordinador de Morena en el Senado.
Ante estos hechos, la vicecoordinadora del PAN en la Cámara de Diputados, Noemí Luna, presentó una denuncia penal en su contra por presuntos vínculos con el crimen organizado y exigió su renuncia mientras se realizan las investigaciones.
“Nombró secretario de Seguridad Pública al líder del grupo criminal La Barredora. No puede decirse sorprendido ni ignorante”, dijo Luna, al recordar que Bermúdez ya había sido detenido en 2006.

Bermúdez, quien también es conocido con los alias El Comandante H y El Abuelo, ha sido señalado como figura central en la consolidación de la red criminal en Tabasco, desde donde operaba con presunta protección política.
Por su parte, López Hernández ha negado las acusaciones y ha calificado el caso como un ataque político. Esta semana acudió al Senado sin hacer declaraciones públicas y con fuerte resguardo de su equipo legislativo.
La red de “La Barredora”
Según informes de inteligencia militar revelados en los Guacamaya Leaks, La Barredora sería una red de exfuncionarios de seguridad en Tabasco implicada en robo y venta de combustible, extorsión, tráfico de migrantes y posible conexión con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
El Centro de Fusión de Inteligencia del Sureste identificó a Bermúdez como su presunto líder, protegido desde el poder político y con influencia en la estructura estatal de seguridad entre 2019 y 2022.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha afirmado que no existe ninguna carpeta de investigación abierta contra Adán Augusto López. No obstante, dijo que las indagatorias contra Bermúdez y otros exfuncionarios continúan abiertas.