¿Cuáles son los efectos secundarios de las almendras?

Su consumo elevado puede dificultar el control del peso por su alto aporte calórico

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La venta de almendras crudas
La venta de almendras crudas está prohibida en varios países por riesgo de contaminación bacteriana.(ShutterStock España)

Un dato poco conocido sobre las almendras es que, en varios países, la venta de almendras crudas está prohibida debido al riesgo de contaminación bacteriana.

Esta restricción responde a la posibilidad de que estos frutos secos, si no se manipulan y limpian adecuadamente, alberguen bacterias dañinas capaces de provocar problemas de salud.

A pesar de su reputación como alimento saludable, este ejemplo ilustra que incluso los productos más valorados pueden presentar riesgos si se consumen sin las debidas precauciones.

La popularidad de las almendras como fuente de nutrientes y energía ha crecido en todo el mundo, integrándose en desayunos, bocadillos y dietas de control de peso.

Ricas en carbohidratos, proteínas, grasas saludables, magnesio y otros minerales, las almendras se presentan en múltiples formas: crudas, tostadas, en harina, mantequilla, aceite o leche.

El alto contenido de manganeso
El alto contenido de manganeso en las almendras puede interferir con ciertos medicamentos. (Shutterstock)

in embargo, como advierte la evidencia nutricional, el consumo excesivo de almendras puede acarrear efectos secundarios que conviene conocer y prevenir.

Uno de los principales riesgos asociados a la ingesta elevada de almendras es el desarrollo de problemas gastrointestinales. Su alto contenido de fibra, aproximadamente 3,5 gramos por cada 30 gramos, puede resultar beneficioso en cantidades moderadas, pero si el organismo no está habituado a procesar tanta fibra, pueden aparecer síntomas como estreñimiento, hinchazón, dolor abdominal, diarrea y flatulencia.

Para mitigar estos efectos, se recomienda aumentar la ingesta de agua, aunque un exceso de líquidos también puede alterar el equilibrio de sodio en el cuerpo.

El contenido de manganeso en las almendras representa otro aspecto a vigilar. Una dieta que combine almendras con otros alimentos ricos en este mineral puede elevar los niveles corporales hasta el punto de interferir con medicamentos como laxantes, antibióticos y tratamientos para la presión arterial.

La cantidad diaria recomendada de manganeso oscila entre 1,3 y 2,3 miligramos, por lo que superar este rango puede generar interacciones indeseadas.

Las almendras pueden causar reacciones
Las almendras pueden causar reacciones alérgicas en personas sensibles. (Pexels)

La vitamina E es otro nutriente abundante en las almendras. Una porción de 30 gramos aporta cerca de 7,4 miligramos, casi la mitad de la dosis diaria recomendada. No obstante, consumir más de 1.000 miligramos puede provocar una sobredosis, cuyos síntomas incluyen letargo, visión borrosa, dolor de cabeza, diarrea y erupciones cutáneas.

El aumento de peso constituye un efecto secundario frecuente, ya que una onza (28,35 gramos) de almendras contiene 14 gramos de grasa y 163 calorías. Si la ingesta calórica supera el gasto energético, el cuerpo almacena el excedente en forma de grasa, lo que puede dificultar el control del peso.

Las almendras amargas, por su parte, contienen ácido cianhídrico, una sustancia tóxica que puede ralentizar el sistema nervioso y causar problemas respiratorios graves.

El ácido oxálico de las
El ácido oxálico de las almendras puede aumentar el riesgo de cálculos renales. CEDIDA / SLOW LIFE HOUSE

Además, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas, manifestadas en forma de erupciones o dificultad para respirar.

El ácido oxálico presente en las almendras puede unirse al calcio y formar oxalatos, lo que incrementa el riesgo de cálculos renales y reduce la absorción de minerales como el hierro y el zinc.

Por todo ello, aunque las almendras aportan proteínas, fibra y grasas saludables, su consumo debe mantenerse dentro de límites razonables para evitar estos efectos adversos.