
La alfalfa es una planta herbácea perteneciente a la familia de las leguminosas, cuyo nombre científico es Medicago sativa.
Se cultiva ampliamente en diversas regiones por su alto valor nutricional y por ser utilizada como forraje para animales aunque también las personas las consumen en forma de brotes, hojas frescas o su jugo, y se emplea en bebidas y suplementos alimenticios.
Y es que esta planta es rica en proteínas, vitaminas, minerales y fibra dietética, nutrientes que le confieren diversos beneficios a la salud y una de las mejores maneras de aprovecharlos puede ser mediante la preparación e ingesta de un agua de alfalfa, una opción fresca y saludable que puede ser excelente alternativa para las bebidas azucaradas como jugos y refrescos.
Es por eso que aquí te decimos cuáles son los beneficios de consumir agua de alfalfa y cómo prepararla de forma saludable.

Cuáles son los beneficios de consumir agua de alfalfa
El consumo de agua de alfalfa, bebida preparada a partir de hojas o brotes de la planta alfalfa (Medicago sativa), se asocia con varios beneficios potenciales para la salud:
- Aporte de vitaminas y minerales: la alfalfa contiene vitaminas A, C, E y K, así como minerales como calcio, hierro, magnesio y fósforo.
- Fuente de antioxidantes: ayuda al organismo a combatir el daño celular causado por los radicales libres.
- Apoyo al sistema digestivo: la fibra presente en la alfalfa puede favorecer la digestión y regular el tránsito intestinal.
- Hidratación: como cualquier agua infusionada, contribuye a la hidratación diaria.
- Posible ayuda en el control del colesterol: algunos estudios sugieren que los compuestos presentes en la alfalfa pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL.
- Propiedades antiinflamatorias: puede colaborar en la reducción de la inflamación en el cuerpo.
- Aporte de fitoestrógenos: la alfalfa contiene compuestos que actúan de manera similar a los estrógenos y pueden ser útiles en algunas mujeres durante la menopausia.

Cómo preparar un agua de alfalfa saludable
Para preparar un agua de alfalfa saludable se sugiere la siguiente receta básica:
Ingredientes:
- 1 taza de hojas frescas de alfalfa (bien lavadas) o 1/4 de taza de alfalfa deshidratada
- 1 litro de agua potable
- Jugo de 1 a 2 limones (opcional)
- Endulzante al gusto (opcional y en poca cantidad)
Preparación:
- Lavar las hojas de alfalfa minuciosamente y desechar las partes amarillas o marchitas.
- Colocar la alfalfa y el agua en una licuadora.
- Licuar hasta obtener una mezcla homogénea y de color verde intenso.
- Colar el líquido con un colador fino o una tela para eliminar restos sólidos.
- Agregar el jugo de limón y, si se desea, una pequeña cantidad de endulzante natural.
- Servir fría.
A pesar de sus muchos beneficios, a diferencia de otras aguas frescas, es recomendable consumir el agua de alfalfa recién preparada y no exceder el consumo diario sugerido, que suele ser un vaso, para evitar posibles efectos adversos.
Se recomienda consumir solo un vaso de agua de alfalfa al día para reducir el riesgo de efectos adversos asociados a un consumo excesivo.
La alfalfa contiene compuestos activos, como saponinas y fitoestrógenos, que pueden provocar reacciones no deseadas en algunas personas, como alergias, molestias digestivas o interferencias en el funcionamiento hormonal.
Además, en grandes cantidades puede afectar a quienes tienen enfermedades autoinmunes o están bajo tratamiento inmunosupresor, debido a su influencia sobre el sistema inmunológico. Moderar el consumo permite aprovechar sus nutrientes sin exponer al organismo a riesgos innecesarios.