
“Yo no sé de eso, no tengo idea”. Con esa frase, Majo Aguilar zanjó cualquier intento de la prensa por obtener una declaración sobre la supuesta baja venta de boletos en los conciertos de Ángela Aguilar en Estados Unidos.
La respuesta, breve y tajante, no solo evitó alimentar rumores, sino que también reflejó la postura habitual de la cantante ante los temas que involucran a otros miembros de la familia Aguilar.
En medio de la atención mediática que rodea a la dinastía, la joven artista ha optado por mantener distancia de las polémicas y concentrarse en su propio camino profesional.

La noticia que motivó el reciente asedio mediático a Majo Aguilar surgió tras el anuncio de Ángela Aguilar sobre una serie de conciertos en Estados Unidos, en los que parte de las ganancias se destinarían a fundaciones que apoyan a migrantes.
La iniciativa, difundida en redes sociales, coincidió con reportes sobre una posible baja en la venta de entradas para estos eventos, lo que desató especulaciones y preguntas directas a su prima.
Sin embargo, Majo Aguilar se mantuvo firme en su negativa a opinar, replicando el patrón de silencio que ha adoptado en otras ocasiones cuando se le consulta sobre asuntos familiares.
La relación entre Majo Aguilar y Ángela Aguilar ha sido objeto de especulación pública, especialmente porque Pepe Aguilar, figura central de la familia, suele organizar eventos que reúnen a varios integrantes de la dinastía, pero en los que Majo no ha estado presente.

Esta ausencia ha alimentado rumores sobre un posible distanciamiento. No obstante, la propia Majo Aguilar ha desmentido repetidamente cualquier conflicto, asegurando que la relación con su prima y su tío es buena, aunque reconoce que no existe interés mutuo en colaborar profesionalmente.
“Todo va bien entre nosotros”, ha afirmado en entrevistas recientes, descartando así la existencia de una ruptura familiar.
Mientras la atención mediática insiste en los vínculos familiares, Majo Aguilar ha preferido hablar de su vida personal solo en los términos que ella decide. En sus últimas conversaciones con los medios, la cantante abordó el fin de su relación sentimental con Gil Cerezo, vocalista de Kinky, con quien compartió más de tres años. Según sus propias palabras, la separación se dio en buenos términos, aunque evitó profundizar en los motivos que llevaron a la ruptura.
“Las cosas acabaron de la mejor manera”, declaró, sin añadir detalles sobre el desenlace de su compromiso.
En el plano profesional, Majo Aguilar continúa enfocada en su carrera dentro del género ranchero, siguiendo la tradición de su familia, pero marcando su propio estilo.

Actualmente, trabaja en el lanzamiento de nuevas canciones, tanto en solitario como en colaboración. Un ejemplo reciente es el tema “Brujería”, grabado junto a Yuridia durante un evento en la Plaza de Toros La México. Este proyecto forma parte de la agenda artística de Majo Aguilar, quien ha dejado claro que su prioridad es la música y no las controversias familiares.