
Karla Estrella abordó públicamente las sanciones impuestas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación tras una denuncia por violencia política de género presentada por la diputada Diana Karina Barreras.
Durante una conversación con el periodista Joaquín López-Dóriga, Estrella explicó que, aunque discrepa de las restricciones, optó por cumplir con todas las condiciones establecidas por temor a que una negativa incremente su vulnerabilidad y la de su familia.
“No quiero ponerme en una situación de más vulnerabilidad para mí o para mi familia, entonces, aunque no estoy de acuerdo, tengo que cumplir”, declaró.
Según detalló, las sanciones incluyen el pago de una multa equivalente a 10 UMAS, la obligación de tomar un curso sobre violencia de género, la lectura de bibliografía especializada, la inclusión durante año y medio en un padrón de personas sancionadas por violencia de género, y la publicación de disculpas públicas.
Estrella advirtió que, en caso de desobedecer, podrían incrementarse las multas e incluso sería posible que las autoridades congelaran sus cuentas bancarias, lo que le impediría acceder a recursos financieros, una medida que, señaló, ya se ha aplicado a otras personas en situaciones similares.
López-Dóriga manifestó su indignación por el caso y cuestionó la proporcionalidad de las medidas. Calificó la situación como “una vergüenza para el Estado mexicano, una vergüenza para el respeto a los derechos humanos, una vergüenza para la libertad”.
Consideró preocupante que este tipo de decisiones judiciales pueda replicarse y afectar la libertad de expresión en el país.
Karla Estrella explicó que ya agotó todos los recursos legales dentro de México y que tiene previsto acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos:
“Voy a ir a la Corte Interamericana, pero pues es un proceso largo y ahorita pues para no estar en desacatado y que suban las penalizaciones”, comentó.
La presidenta rechaza la orden de disculpas públicas continuas y pide distinguir entre crítica y violencia de género

En referencia al tema, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó la sanción como un exceso. En conferencia de prensa enfatizó que “el poder es humildad, no es soberbia”, y dijo que exigir la publicación de disculpas públicas por 30 días no es correcto.
Sheinbaum distinguió entre el derecho de réplica establecido en la ley y la crítica política, subrayando la importancia de no confundir la crítica legítima con violencia basada en género o ataques personales. También recordó que la autoridad debe actuar sin abusos y garantizar procesos justos.


