
La violencia en diversas regiones de Sinaloa comenzó a tener consecuencias directas sobre los servicios de salud y atención de emergencias. Tanto el programa federal Salud Casa por Casa, como la Cruz Roja Mexicana, tuvieron que pausar actividades en zonas de riesgo, ante la falta de condiciones de seguridad para su personal.
El delegado de los Programas para el Bienestar en Sinaloa, Ángel Ulises Piña García, confirmó que médicos y enfermeras dejarán de acudir a ciertas comunidades cuando se registran hechos delictivos.
“Cuando se ha detectado una zona con inseguridad, los compañeros se resguardan. Lo más importante para nosotros es su seguridad”, declaró en conferencia.
Aunque el funcionario no precisó qué localidades fueron afectadas, indicó que las visitas se reanudarán una vez que haya condiciones adecuadas.

Asimismo, apuntó que hasta ahora, 546 enfermeras y 87 médicos realizaron más de 100 mil visitas a personas adultas mayores y con discapacidad en todo el estado, como parte de un censo clínico que debe concluir en septiembre.
En estas visitas, se identificaron enfermedades crónico-degenerativas, como diabetes e hipertensión, y en algunos casos los beneficiarios fueron canalizados al sistema de salud IMSS Bienestar, de acuerdo con cifras otorgadas por las propias dependencias, el progreso actual del programa es del 86%
Cruz Roja Mexicana suspende labores en Altata tras asesinato de paramédico
La Cruz Roja Mexicana también se vio forzada a suspender sus servicios en la zona de Altata, municipio de Navolato, luego del asesinato del paramédico Obed Jair, de 25 años, quien fue privado de la libertad el 11 de julio por hombres armados mientras se encontraba en su día de descanso. Horas más tarde, fue localizado con impactos de bala, y falleció mientras era trasladado al hospital.

Ante los hechos, la presidenta del patronato de la Cruz Roja en Mazatlán, María Teresa gallo, lamentó el homicidio y afirmó que “lo primero es cuidar a nuestra gente”.
Por su parte, el coordinador de Socorros de la misma delegación, Abimelec Gómez, explicó que la institución opera bajo el Protocolo de Acceso Más Seguro, que incluye coordinación con autoridades y monitoreo permanente mediante GPS en las ambulancias.
Aunque la Cruz Roja mantiene operaciones en otras regiones del sur de Sinaloa, sus paramédicos no ingresan a zonas conflictivas sin condiciones mínimas de seguridad, y en situaciones de riesgo extremo, como agresiones armadas, los lesionados son trasladados bajo resguardo policial, por orden de la Secretaría de Seguridad Pública.


