
La alcachofa es una planta comestible que se cultiva principalmente por sus cabezas florales inmaduras, conocidas también como “corazones de alcachofa”, que son la parte comestible.
Es originaria de la región mediterránea y es valorada por su bajo aporte calórico, su contenido de fibra, vitaminas (como vitamina C y K), minerales (como potasio y magnesio) y compuestos antioxidantes, incluidos la cinarina y los flavonoides.
Si bien es común que se consuma asada o al vapor, especialistas en nutrición también suelen recomendar su uso en infusión y como agua de día, una alternativa que no muchos conocen para obtener sus beneficios.
Es por eso que aquí te contamos cómo elaborar un agua de alcachofa y cómo consumirla para brindar beneficios específicos para la salud del hígado y para bajar de peso, dos propiedades ampliamente asociadas a esta verdura.

Estos son los beneficios para la salud del hígado y para bajar de peso del agua de alcachofa
El agua de alcachofa se asocia a varios posibles beneficios para la salud del hígado y en el apoyo a la pérdida de peso, basados en sus componentes naturales como la cinarina, los antioxidantes y la fibra. A continuación se describen sus principales efectos reconocidos:
Beneficios para el hígado
- Estimula la producción de bilis: Facilita la digestión de las grasas y favorece el funcionamiento hepático.
- Efecto protector: Sus antioxidantes pueden ayudar a proteger las células del hígado frente a toxinas y radicales libres.
- Actividad depurativa: Se le atribuye la capacidad de contribuir a la eliminación de sustancias de desecho del organismo, lo que puede favorecer la salud hepática.
- Combate el hígado graso: Algunos estudios sugieren que el consumo de alcachofa puede contribuir a disminuir los niveles de colesterol, un factor que suele esta ampliamente relacionado con el hígado graso. Además, el efecto “quema grasa” que ayuda a bajar de peso también favorece la disminución de la grasa acumulada en el hígado.
Apoyo para bajar de peso
- Efecto diurético: Promueve la eliminación de líquidos, lo que puede ayudar a disminuir la retención y la sensación de hinchazón.
- Sensación de saciedad: El contenido de fibra de la alcachofa puede favorecer la reducción del apetito al aumentar la sensación de plenitud.
- Aporte bajo en calorías: El agua de alcachofa no aporta demasiadas calorías, lo que puede ser útil en dietas hipocalóricas.
- Efecto “quema grasa”: Sus compuestos y antioxidantes ayudan a metabolizar de mejor manera las grasas y a que el cuerpo las use de manera más efectiva como energía. Aunque no se trata de un efecto milagroso puede favorecer la pérdida de grasa si se combina con alimentación saludable.

Cómo preparar y consumir agua de alcachofa para obtener sus propiedades
Para preparar agua de alcachofa y aprovechar sus propiedades, se recomienda utilizar la alcachofa fresca.
Preparación:
- Lava bien una alcachofa fresca.
- Corta el tallo y separa las hojas.
- Coloca la alcachofa (hojas, corazón y tallo) en una olla con aproximadamente un litro de agua.
- Lleva el agua a ebullición y cocina la alcachofa durante 20 a 30 minutos.
- Retira la alcachofa y deja enfriar el líquido.
- Cuela el agua y guárdala en un recipiente limpio.
Forma de consumo:
- Se puede tomar un vaso de agua de alcachofa en ayunas y otro antes de las comidas principales.
- Se recomienda consumir el agua en el mismo día o refrigerarla por un máximo de 24 horas.

Antes de integrar agua de alcachofa como parte de la dieta, es recomendable consultar a un profesional de la salud, especialmente si existen antecedentes de enfermedades hepáticas severas, renales u otras condiciones médicas.