
En México los billetes suelen ser sometidos a una examinación rigurosa para verificar su autenticidad, y en algunos casos, todos hemos visto como alguna persona en caja incluso realiza un diminuto corte para localizar las bandas de seguridad, situación que reduce la vida útil del papel moneda.
El temor generalizado tiene fundamento, pues de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), entre octubre y diciembre de 2024 se detectaron poco más de 72 mil piezas apócrifas, cifra que representa un alza del 15% respecto al mismo periodo del año anterior.
Aunque la tecnología ha permitido la impresión de billetes de polímeros con mayores medidas de seguridad y actualmente la familia G cuenta con todas ellas, también es cierto que los falsificadores han adquirido técnicas avanzadas para tratar de falsificar algunos de ellos.
Así puedes detectar fácilmente un billete falso
Al observar un billete bajo luz ultravioleta, es posible identificar la fluorescencia que revela detalles invisibles a simple vista. Se trata de la mayor medida de seguridad.
Este método, recomendado por el Banco de México, forma parte de una serie de pasos para verificar la autenticidad de los billetes en cuestión de segundos.

Banxico señala que conocer y reconocer los elementos de seguridad mediante la vista y el tacto resulta fundamental para evitar fraudes.
El primer paso consiste en tocar la superficie del billete para percibir la textura y los relieves sensibles al tacto.
Estos detalles físicos permiten distinguir un billete genuino de una falsificación, ya que los materiales y técnicas de impresión oficiales generan sensaciones específicas al contacto.
El siguiente paso es mirar el billete para identificar varios elementos de seguridad. Entre ellos se encuentran el registro perfecto, la marca de agua, el hilo microimpreso y el hilo de seguridad, todos visibles al colocar el billete a contraluz.

Además, se debe buscar la ventana transparente, el folio creciente, los folios y el número oculto, este último visible únicamente al situar el billete frente a un punto de luz.
“La marca de agua y el hilo de seguridad sólo pueden observarse correctamente si se mira el billete a contraluz”, destaca el procedimiento oficial.
El proceso continúa al girar el billete para detectar elementos que cambian de color, el hilo 3D, el hilo dinámico y la denominación multicolor.
Estos componentes presentan variaciones visuales según el ángulo de observación, lo que dificulta su reproducción por parte de falsificadores.
Para quienes disponen de un lente de aumento, el Banco de México recomienda buscar textos microimpresos y fondos lineales, detalles minúsculos que refuerzan la seguridad del billete.
“Los textos microimpresos sólo pueden distinguirse con un lente de aumento”, señala la guía oficial.