¿Tu casa está desordenada?; qué significa que los cajones no cierren según el Feng Shui

La acumulación excesiva tiene consecuencias inesperadas en la vida cotidiana. Conoce el vínculo entre el caos doméstico y el equilibrio emocional, según la filosofía oriental

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El exceso de objetos y
El exceso de objetos y la falta de organización en el hogar pueden ser síntomas de inseguridades y apegos emocionales que impactan la energía vital y el equilibrio cotidiano. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La acumulación excesiva de objetos en el hogar como ropa con etiquetas, electrodomésticos olvidados o libros sin abrir puede convertirse en una fuente de ansiedad y bloqueo emocional, según la experta en orden Esther Porras. Esta situación, que muchas veces se manifiesta cuando los cajones no cierran o los armarios están repletos, es resultado de un desorden que, de acuerdo con el Feng Shui, bloquea la prosperidad y afecta el bienestar mental y energético del hogar.

De acuerdo con la revista Architectural Digest, el Feng Shui es una disciplina milenaria de origen chino que busca la armonía entre las personas y su entorno a través de la disposición consciente de los objetos. Al respecto, la revista especializada señala que el desorden es el principal obstáculo para el equilibrio energético, ya que interfiere con el flujo del chi, la energía vital que, según esta filosofía, debe circular libremente para favorecer la prosperidad y el bienestar.

El desorden, especialmente cuando se acumulan cosas rotas o en desuso, genera energía estancada que impide la llegada de energía positiva, lo cual tiene un impacto directo en la salud emocional de quienes lo habitan, además, la acumulación excesiva puede provocar vergüenza, incomodidad y una sensación de no pertenecer en el propio espacio.

Cómo saber si estás acumulando en exceso

Además de liberar el espacio
Además de liberar el espacio físico, ordenar también facilita los procesos de introspección y renovación personal.

Esther Porras, especialista citada por la revista española Lecturas, sostiene que la falta de comodidad y funcionalidad en los espacios como los cajones no siempre se debe a la escasez de espacio, sino al exceso de pertenencias. Según la experta, este comportamiento suele estar motivado por el miedo a necesitar algo en el futuro, por apegos emocionales o por el simple hecho de que los objetos costaron dinero. “Si hay algo que no usaste en uno o dos años, probablemente no lo necesitas”, señala Porras, sugiriendo aplicar esta regla temporal para decidir qué conservar y qué descartar.

El desorden excesivo, además de alterar el orden visual y comprometer la armonía del entorno, también puede generar ansiedad, especialmente cuando se evitan abrir puertas o cajones por temor a encontrar un caos o provocar que algo se caiga por accidente. Finalmente, otro indicador de un exceso de cosas es cuando, a pesar de hacer esfuerzos por ordenar, el desorden regresa rápidamente como resultado de no tener un lugar asignado para cada objeto.

Cuando el ambiente está recargado se dificulta que la vivienda cumpla su función como refugio personal, por ello, ante estas señales, Architectural Digest recomienda realizar una evaluación consciente del entorno, identificando qué elementos realmente aportan valor, utilidad o bienestar. El objetivo es crear un espacio que represente y favorezca una vida más ordenada, liviana y en armonía.

Cómo evitar el desorden según el Feng Shui

Espacios saturados de cosas innecesarias
Espacios saturados de cosas innecesarias puede provocar malestar emocional y estancar la energía.

Un hogar desorganizado, según el Feng Shui, refleja una manifestación de miedos, inseguridades, emociones no resueltas e incluso limitaciones autoimpuestas inconscientemente. Architectural Digest explica que cada objeto guardado ejerce un peso emocional, restando energía y eficiencia a las rutinas diarias, aunque este efecto no siempre sea evidente, por ello, la disciplina recomienda realizar un trabajo introspectivo para identificar las razones profundas detrás de la acumulación antes de intentar organizar el espacio físico.

Para abordar esta situación, la revista sugiere comenzar por organizar los pensamientos, utilizando herramientas simples como lápiz y papel para identificar los espacios que requieren atención. Elaborar una lista y empezar por las áreas más sencillas de ordenar puede facilitar el proceso. “No siempre se trata de tirar todo, sino de encontrar un balance entre lo que se queda y lo que se va”, destaca, recordando que al liberar espacio se permite la entrada de nuevas experiencias y energías.

Sumado a ello, Architectural Digest advierte que los espacios ocultos, como armarios o cuartos de almacenamiento también influyen en la energía del hogar, pues la carencia de organización no se limita a las áreas expuestas. “Lo que no está a simple vista también cuenta como energía en la casa y ocupa un lugar en el inconsciente”, señala.

Una vez que se ha eliminado todo aquello que no está en su lugar y se han descartado los objetos innecesarios, el Feng Shui sostiene que el hogar se transforma en un espacio donde la energía fluye de manera óptima, llenándolo de abundancia y positividad, lo que contribuye a reconfortar la mente de quienes lo habitan más allá de solo ofrecer bienestar físico.