
James Stephen Donaldson, mejor conocido en internet como MrBeast, desató controversia en redes sociales tras entrar a las zonas arqueológicas de Calakmul (Campeche), Chichén Itzá y Balamcanché (Yucatán) para grabar un video.
Y es que desde hace varios años está prohibido subir a algunos basamentos de estas zonas arqueológicas debido a su antigüedad, además de que el acceso al interior de los mismos está estrictamente regulado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Tras el escándalo que se desató en redes sociales, la presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada al respecto durante la Mañanera del Pueblo de este miércoles 14 de mayo.

“Entiendo que hubo permisos para la transmisión. Si uno entra a un lugar que está protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene que recibir un permiso para poder transmitir y entiendo que en este caso hubo permiso”, comenzó.
De esta manera, la presidenta de México confirmó que el famoso youtuber estadounidense solicitó los permisos necesarios al INAH para poder explotar, tanto adentro como afuera, las zonas arqueológicas en cuestión.

Respecto al contenido del video que MrBeast grabó en los basamentos y su posible impacto a nivel internacional, Claudia Sheinbaum comentó:
“Hay que ver exactamente el contenido, pero no es que haya entrado sin el permiso del INAH. La información es que tenía permiso del INAH y ya que el INAH nos diga bajo qué condiciones se dio el permiso”, dijo.
INAH confirma permisos para MrBeast, pero desmiente algunos datos
El Instituto Nacional de Antropología e Historia emitió un comunicado para aclarar algunos puntos sobre el polémico video que MrBeast grabó en las zonas arqueológicas de Calakmul, Chichén Itzá y Balamcanché.

Según la institución, el youtuber estadounidense sí solicitó los permisos necesarios tanto para grabar como para entrar a la subestructura del Edificio II de Calakmul; sin embargo, aclaró que:
“El video posee un amplio trabajo de postproducción audiovisual y hace alusión a eventos que no ocurrieron, como es el que los productores jamás descendieron desde un helicóptero ni pernoctaron dentro de la zona arqueológica ni tuvieron en su poder alguna máscara prehispánica, pues la que presentan es claramente una reproducción contemporánea. Todas ellas son aseveraciones falsas que obedecen a la teatralidad propia del youtuber en cuestión."

Pese a ello, el INAH considera que: “La difusión de esta clase de materiales puede motivar el interés en audiencias jóvenes de México y el mundo para conocer nuestras culturas ancestrales y visitar los sitios arqueológicos (…), acercándose a interpretaciones apegadas al conocimiento científico y a la debida apreciación de nuestras culturas originarias.”