
En el marco del Día del Niño, el creador de contenido mexicano Eduardo Sacal protagonizó un emotivo y divertido experimento social en España que logró viralizarse en redes sociales. El tiktoker decidió llevar uno de los juegos más tradicionales de México al extranjero, retando a personas españolas a hacer girar el famoso trompo mexicano a cambio de 20 euros, es decir, aproximadamente 450 pesos mexicanos.
A través de un video publicado en su cuenta oficial de TikTok, Sacal ofreció el reto a transeúntes españoles: lograr que el trompo girara correctamente, tal como se juega en México. Las reacciones de los participantes no se hicieron esperar: algunos lo intentaron con entusiasmo, otros con nerviosismo y varios con incredulidad.
“¿Eso qué es?”, preguntaban algunos al ver por primera vez el trompo. Otros, con mayor confianza, intentaban hacerlo girar, pero descubrieron que no era tan fácil como parecía. Con risas y comentarios curiosos, los españoles se enfrentaron al reto con distintos niveles de éxito.
“He jugado muchísimos años eso. El que se haya perdido eso, es muy triste”, comentó una de las participantes que logró girar el trompo, demostrando cierta familiaridad con el juguete tradicional. Su participación fue destacada en el video por su destreza y por la nostalgia que transmitió.

El trompo, un juguete ancestral en México, ha sido símbolo de la infancia por generaciones. Su fabricación artesanal y los trucos que se pueden hacer con él, como “la dormilona” o “el columpio”, han sido parte de la cultura popular mexicana. Que este juego haya cruzado fronteras y llegado hasta Europa a través de las redes sociales conmovió a miles de usuarios que celebraron el gesto del tiktoker.
La dinámica del video también desató una conversación entre generaciones. Muchos internautas mexicanos recordaron su infancia al ver a los españoles intentando dominar el trompo. Los comentarios en redes sociales no tardaron en llenar la publicación de elogios y nostalgia.
“Gracias por enseñar nuestras tradiciones al mundo”, escribió un usuario. Otro comentó: “Yo jugaba al trompo en el recreo, qué tiempos”. También hubo quienes señalaron lo difícil que resulta jugar si no se tiene la técnica correcta: “¡No es fácil! Yo nunca pude hacerlo girar bien”, escribió un internauta español.
Algunos participantes pidieron más recompensa por lograr hacer trucos con el trompo. Entre risas, uno de ellos dijo: “Si me das 50 euros, te hago el trompo volador”.
Eduardo Sacal no solo compartió un momento divertido, sino que también llevó consigo un mensaje de rescate cultural. En una fecha tan simbólica como el Día del Niño, logró que un juego mexicano tradicional cruzara fronteras y provocara sonrisas en otro continente.