
En temporada de calor, mantenerse hidratado es fundamental, pero muchas veces el agua simple no resulta suficiente o apetecible. Una alternativa deliciosa y funcional es preparar agua fresca de avena y chía, una bebida tradicional que combina hidratación, saciedad y beneficios digestivos.
Esta receta no solo ayuda a refrescar el cuerpo, sino que también proporciona nutrientes esenciales, fibra soluble y antioxidantes, ideal para quienes buscan opciones naturales y saludables.
Beneficios del agua de avena con chía
- Hidratación profunda: Perfecta para reponer líquidos en días de mucho calor.
- Fibra soluble: Favorece la salud intestinal y prolonga la saciedad.
- Control de colesterol y glucosa: Tanto la avena como la chía ayudan a regular estos niveles de forma natural.
- Fácil digestibilidad: Ideal para quienes tienen estómago sensible.

Ingredientes
- 1 taza de avena en hojuelas
- 1 litro de agua
- 2 cucharadas de semillas de chía
- 1 cucharadita de canela en polvo (opcional)
- Stevia o miel al gusto
- Gotas de esencia de vainilla (opcional)
Cómo prepararla
- Remoja la avena en el litro de agua durante 30 minutos.
- Licúa la avena remojada junto con el agua.
- Cuela si deseas una textura más ligera.
- Agrega las semillas de chía, la canela y la esencia de vainilla.
- Refrigera por al menos una hora para que las semillas de chía hidraten y formen gel.
- Sirve fría y endulza si lo deseas.
Tip: Puedes agregar cubos de hielo y rodajas de limón para un efecto aún más refrescante.

¿Cuándo disfrutarla?
Esta agua fresca es ideal para acompañar comidas ligeras, como refresco natural entre comidas o como bebida hidratante antes o después de hacer ejercicio.
Ésta agua fresca de avena con chía son opciones perfectas para mantenerte nutrido, hidratado y lleno de energía durante los días más calurosos. Además, es una bebida sencilla de preparar, natural y llena de beneficios para tu salud diaria.


