
El hipo, conocido científicamente como singulto, es una contracción involuntaria del diafragma que, al cerrarse de manera repentina las cuerdas vocales, genera el característico sonido “hic”.
Aunque este fenómeno suele ser inofensivo y pasajero, su persistencia puede resultar incómoda. Ante ello, una mezcla de agua tibia con miel podría ser una solución efectiva para interrumpir este reflejo, gracias a sus efectos sobre los nervios y músculos implicados en el proceso.
De acuerdo con la información consultada por este medio, el hipo está controlado por un arco reflejo neurológico que involucra tres elementos principales: el nervio frénico, encargado de activar el diafragma; el nervio vago, que conecta el cerebro con el sistema digestivo; y el sistema nervioso central, específicamente el tallo cerebral.
Cualquier estímulo que logre interrumpir este circuito puede contribuir a detener el hipo, y es aquí donde la combinación de agua con miel entra en juego.

El papel del nervio vago en el reflejo del hipo
Uno de los mecanismos clave que explican la eficacia de este remedio casero es la estimulación del nervio vago. pues, al ingerir una sustancia viscosa como la miel, se activa la garganta, lo que a su vez estimula este nervio.
Este proceso puede interrumpir el reflejo del hipo al relajar el diafragma, que es el músculo principal involucrado en este fenómeno.
Investigaciones como las publicadas en Mayo Clinic Proceedings en 2005, describen cómo los estímulos sensoriales intensos en la faringe o el esófago, como tragar algo dulce o ácido, pueden activar el nervio vago y aliviar el hipo persistente.
Propiedades antiinflamatorias y digestivas de la miel
Además de su capacidad para estimular el nervio vago, la miel posee propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas que podrían ser beneficiosas en casos donde el hipo esté relacionado con irritación gástrica o reflujo. Según consignó la publicación, estudios como los realizados por el Iranian Journal of Basic Medical Sciences en 2013 han demostrado que la miel puede reducir la inflamación de la mucosa gástrica y calmar la garganta, lo que contribuye a aliviar molestias en el sistema digestivo.
Este efecto calmante convierte a la miel en un “lubricante digestivo” suave, capaz de minimizar la irritación en el esófago o el estómago, lo que podría ser particularmente útil cuando el hipo tiene un origen gastrointestinal.

El acto de tragar como técnica de distracción
Otro aspecto relevante del uso de agua con miel para combatir el hipo es el propio acto de deglutir.
El hipo puede desaparecer al enfocar la atención en un patrón de deglución controlado. Beber una mezcla espesa y agradable al paladar, como el agua con miel, no solo estimula la salivación, sino que también activa el sistema parasimpático, que está asociado con la relajación del cuerpo.
Este enfoque en la deglución y la regulación de la respiración puede romper el patrón del hipo, funcionando como una técnica conductual que interrumpe el reflejo involuntario.
Cómo preparar la mezcla de agua con miel
La receta para este remedio casero es sencilla y accesible, basta con mezclar una cucharadita de miel pura en media taza de agua tibia (no caliente). Es importante beber la mezcla lentamente, en pequeños sorbos y sin pausas, para maximizar su efectividad.
El uso de agua con miel para aliviar el hipo combina varios mecanismos que trabajan en conjunto. Por un lado, la estimulación del nervio vago mediante la deglución de miel interrumpe el reflejo del hipo. Por otro, las propiedades antiinflamatorias de la miel suavizan el esófago y reducen la irritación gástrica.