
El cuidado de la piel es esencial para mantener su salud, apariencia y suavidad. En el caso de las manos, es importante aplicar productos elaborados con ingredientes naturales para evitar resequedad severa y arrugas ocasionadas por su uso constante.
A continuación te compartimos una receta ideal para hidratar tus manos todos los días y atenuar los signos visibles de envejecimiento.
Para ello, solo necesitas tu crema corporal habitual y un aceite esencial famoso por sus propiedades regenerativas para la piel y por por estimular la producción de colágeno: Rosa Mosqueta.

Crema con aceite de rosa mosqueta |Receta
Ingredientes necesarios
- Crema corporal de uso común (preferiblemente sin fragancia)
- Aceite esencial de rosa mosqueta
- Envase hermético (preferentemente de vidrio)
Instrucciones
- Abre el envase de vidrio y vierte 50 gramos de crema corporal (aproximadamente 5 cucharadas)
- Agrega de 8 a 10 gotas de aceite de rosa mosqueta. Es fundamental no exceder esta cantidad para evitar irritaciones, ya que los aceites esenciales son altamente concentrados.
- Mezcla los ingredientes con ayuda de una espátula o cuchara esterilizada hasta obtener una textura homogénea.
Uso
Se recomienda utilizar esta crema dos veces al día, de preferencia mañana y noche, para obtener resultados visibles con uso frecuente.

Cabe mencionar que esta receta no es milagrosa, solo una recomendación de complemento para el cuidado personal y se recomienda solicitar la opinión de un especialista antes de utilizarla.
¿Cuáles son los beneficios del aceite de rosa mosqueta para la piel?
De acuerdo con un artículo publicado por Farmaquímica Sur de Españan, el aceite de rosa mosqueta es un aliado para el cuidado de la piel por sus composición rica en ácidos grasos esenciales, antioxidantes y vitaminas.

“Es muy rica en ácidos grasos esenciales, como el omega 3, omega 6 y ácido linoleico, además de vitaminas A, C o E y antioxidantes naturales como el retinol, que convierten este aceite en un producto perfecto para el cuidado de la piel. Estos ácidos grasos esenciales están implicados en los fenómenos de inmunidad, inflamación, acción antiagregante plaquetaria y vasodilatadora y en la permeabilidad de la barrera epidérmica. Por tanto aportan propiedades hidratantes, reafirmantes y reparadoras, así como antioxidantes y antiinflamatorias“, se lee.
Además, destaca su capacidad para estimular la producción de colágeno, una proteína clave en la elasticidad y firmeza de la piel. Esto puede ayudar a atenuar las líneas finas, disminuir cicatrices y reducir la apariencia de manchas ocasionadas por el sol o el envejecimiento.