
Cerca de 500 taxistas y choferes de transporte público se manifestaron con ataúdes en Acapulco, Guerrero, para pedir que se les garantice seguridad en su trabajo, así como la renuncia de lo que ellos llamaron “narcogobernadora”; es decir, el mote iba a la actual mandataria, Evelyn Salgado Pineda. A partir de las 9:00 horas de este miércoles 16 de abril, ambos accesos de la carretera federal México Acapulco ―a unos cuantos kilómetros de la caseta La Venta―, lo que llevó a desatar caos vial y bloqueos que impidieron que vacacionistas llegaran a sus destinos por la temporada de Semana Santa.
En otro momento, automovilistas y testigos en la vialidad presenciaron cómo la manifestación subió de tono cuando se le prendió fuego a las cajas funerarias, al tiempo que las personas alzaban pancartas que dejaban ver los siguientes mensajes de protesta:
- “Narco gobernadora, estás acabando con todo el estado. Recuerda que el pueblo te puso y el pueblo exige que renuncies”.
- “Eres un mal para nuestro estado, tú acabarás con Guerrero, ten un poco de dignidad y renuncia”,
- “Señora gobernadora los transportistas de Acapulco vamos a parar labores porque a usted no le interesan los ciudadanos. A usted y Félix Salgado Macedonio (senador de Morena y padre de la gobernadora) les interesa el poder”.

En otra serie de carteles, acusaron al Mayor de Infantería del Ejército, Carlos Arturo Aguilar Reyes, de llegar permitir que un presunto líder criminal apodado “El Ruso” pudiera “traficar drogas en puntos como San Marcos, Costa Chica, Las Cruces y la propia Autopista del Sol”.
Alrededor del mediodía, Arturo Salinas Sandoval, director general de la Comisión Técnica de Transporte y Vialidad de Guerrero y hermano de Ricardo Salinas Sandoval, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero, se presentó en el sitio para proponer a los manifestantes la instalación de una mesa de diálogo.
Expresó su interés por identificar los lugares en los que los taxistas solicitan mayor seguridad con el fin de coordinar la presencia de la Guardia Nacional (GN), el Ejército y la Policía Estatal para brindar apoyo.
Los ataúdes fueron incendiados y, aunque habían pasado tres horas, el bloqueo continuaba de forma intermitente.

Nuevos ataques en el marco de exigir seguridad en Acapulco
El terror impuesto por grupos del crimen organizado contra trabajadores del transporte público ha vuelto a estallar en distintas partes de Guerrero. En menos de 24 horas, tres choferes fueron asesinados en hechos que exhiben la vulnerabilidad del gremio de transportistas ante extorsiones, amenazas y ejecuciones cada vez más frecuentes.
La noche del lunes 15 de abril, dos taxistas fueron ejecutados en distintos puntos del puerto, hechos ocurridos justo antes de esta movilización ante la creciente violencia. El primero fue asesinado a balazos en la colonia Renacimiento; el segundo, horas más tarde, en la zona de La Sabana.
Ninguno de los responsables fue detenido y, según fuentes policiales, ambos casos estarían relacionados con el incumplimiento en el pago de “cuotas” exigidas por grupos delictivos que operan la plaza, tales como el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA) y Los Rusos.

El hecho más atroz ocurrió la mañana del martes 16 de abril, cuando fue localizado el cuerpo decapitado de un chofer de la ruta 117 en la colonia Simón Bolívar. Su cabeza fue dejada dentro de una hielera con un mensaje intimidatorio firmado por delincuentes. La víctima fue identificada como Luis “N”, de 38 años de edad, con más de una década trabajando en esa ruta. Sus compañeros aseguran que había recibido amenazas por negarse a pagar extorsiones semanales.
Este tipo de crímenes no son aislados. Tan solo en lo que va del 2025, más de 20 trabajadores del volante han sido asesinados en Acapulco, según cifras extraoficiales recogidas por organizaciones de transporte y defensores de derechos humanos.