
El exlíder de Los Caballeros Templarios, Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta”, podría ser llevado a Estados Unidos en cualquier momento, esto luego de que un juez federal desechó el juicio de amparo con el que intentó frenar su posible entrega o extradición. La resolución ocurre casi dos meses después de que el gobierno mexicano entregó a 29 capos del narcotráfico a la justicia estadounidense como parte de una operación bilateral sin precedentes.
El fallo fue emitido por el titular del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Penal con sede en Toluca, Estado de México, Daniel Marcelino Niño Jiménez, quien determinó que la demanda de garantías presentada por el exlíder criminal no cumplía con los requisitos procesales necesarios para ser admitida.
El juzgador señaló que el promovente no narró los hechos concretos relacionados con una orden de extradición, deportación, expulsión o destierro, limitándose a mencionar que su imagen fue transmitida en un noticiero el pasado 2 de abril: “En el canal 3.1 de televisión abierta el día dos de abril del año en curso con la conductora, en su noticiero me sacaron con mi foto, lo mismo en la radio”, declaró el líder criminal.
El juez concluyó que dicha manifestación no tenía relación con los actos jurídicos que reclamaba y, por tanto, no justificaba la suspensión de plano que solicitaba el capo michoacano. Además, la defensa legal designada para el trámite del amparo tampoco compareció ante el juzgado para aceptar el cargo ni presentar el desahogo de prevención requerido.
EEUU quiere juzgarlo

La decisión judicial se produce en un contexto de creciente colaboración entre los gobiernos de México y Estados Unidos en materia de seguridad. El pasado 27 de febrero el gobierno mexicano entregó a 29 narcotraficantes requeridos por cortes estadounidenses.
Sin embargo, información publicada por la periodista Anel Tello en Milenio señala que existe un listado de al menos otros 29 narcotraficantes que se encuentran en México y que son requeridos por la justicia estadounidense. El periodista Ioan Grillo, por su parte, habla de al menos otros 40 líderes criminales que estaría en la mira.
En esos listados destaca Servando Gómez Martínez, por quien Estados Unidos llegó a ofrecer una recompensa de 2.5 millones de dólares antes de su captura.
Gómez Martínez, de 59 años, fue capturado el 27 de febrero de 2015 en Morelia, Michoacán, donde se ocultaba en una casa de seguridad. En ese momento pesaban sobre él al menos cinco órdenes de aprehensión por delitos relacionados con delincuencia organizada, contra la salud y secuestro.
Desde entonces, se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 1 “El Altiplano”, en el Estado de México, donde cumple dos sentencias: una de 55 años de prisión, dictada en 2019 por el secuestro de un empresario en Uruapan, y otra de 47 años y seis meses, impuesta en 2022 por delitos contra la salud y participación en delincuencia organizada.
La FGR detalló en su comunicado del 9 de diciembre de 2022 que el entonces líder criminal encabezaba funciones de dirección y administración dentro de la estructura de La Familia Michoacana y posteriormente en Los Caballeros Templarios, con operaciones centradas principalmente en Michoacán, aunque también con presencia en Jalisco y Colima.
Además, se le ha vinculado con la autoría intelectual del asesinato de 12 policías federales en el municipio de Arteaga, Michoacán, en un episodio que marcó el punto más álgido de la confrontación entre el crimen organizado y el Estado mexicano durante la administración de Felipe Calderón.
El profesor que incursionó en el narco

Antes de su incursión en el crimen organizado, Gómez Martínez fue profesor de primaria. Entre 1981 y 1985, cursó estudios en la Escuela Normal de Arteaga, Michoacán, donde obtuvo su plaza docente. Abandonó la docencia en los años noventa para incorporarse a La Familia Michoacana, bajo el mando de Nazario Moreno González, alias “El Chayo”.
Al disolverse dicha organización, se convirtió en el líder visible de su escisión, Los Caballeros Templarios, desde donde consolidó su influencia como figura mediática y política en la región de Tierra Caliente, en Michoacán. Su figura se popularizó por los videos y mensajes públicos en los que intentaba justificar las acciones del cártel con un discurso pseudo-religioso y de “justicia social”.
Con la reciente decisión del Poder Judicial, Gómez Martínez queda legalmente disponible para ser llevado a Estados Unidos, país donde enfrenta acusaciones por su presunta responsabilidad en delitos federales relacionados con el tráfico de drogas y el lavado de dinero.
Al no existir impedimentos legales vigentes, corresponderá a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) proceder con el trámite si es que así se llegara a solicitar.