Prepara tostadas de pan Ezequiel con miel de piloncillo y queso de almendras paso a paso

El pan Ezequiel está elaborado a base de levadura con granos germinados de trigo, cebada, mijo, lentejas, soja y espelta, el cual, a pesar de no ser muy común en la gastronomía mexicana, es una opción altamente nutritiva y deliciosa con un sabor único y una textura peculiar.

La dietista Kim Rose-Francis explica para la plataforma Healthline, especializada en salud y supervisada por un equipo de expertos en medicina, que los beneficios nutrimentales de este alimento residen en su proceso de preparación, en donde la germinación activa unas sustancias químicas llamadas enzimas, que transforman los nutrientes del grano: “dependiendo del tipo de grano, la germinación puede aumentar la disponibilidad de ciertos nutrientes, como proteínas, almidones y antioxidantes”, detalló.

Integrado en un platillo, las tostadas de pan Ezequiel con miel de piloncillo y queso de almendras ofrecen una experiencia única que fusiona sabores dulces y salados en un solo platillo. El pan, cargado de nutrientes, se complementa perfectamente con la suavidad y el sabor del queso de almendras, mientras que la miel de piloncillo aromatizada con especias añade un toque de calidez y dulzura ideal para quienes buscan un platillo diferente, delicioso y lleno de texturas contrastantes en cada bocado.

De acuerdo con Rose-Francis, el pan de granos germinados está disponible en diferentes presentaciones, lo cual hace variar sus componentes, por lo tanto, aunque en esta recta se recomienda utilizar uno que contenga pasas, coco y nueces, se puede elegir el pan Ezequiel de preferencia.

Esta preparación fue publicada en el perfil de Instagram de Malú López, coach en cambio de hábitos y apasionada por los alimentos fermentados y germinados.

Ingredientes:

Para las tostadas:

• Pan Ezequiel (con pasitas, coco y nueces opcional)
• Mantequilla (opcional para dorar el pan)
• Queso de almendras tipo mozzarella
• Cacahuates (opcional para agregar textura)
• Miel de piloncillo (ver receta a continuación)

Para la miel de piloncillo:

• 1 ½ taza de agua
• 1 cono de piloncillo
• 3 pimientas gordas
• 3 clavos de olor
• 2 piezas de anís estrellado
• 3 varitas de canela

Proceso paso a paso:

Preparar la miel de piloncillo

1. En una olla, coloca el agua, el piloncillo, las pimientas gordas, los clavos de olor, el anís estrellado y las varitas de canela.
2. Lleva a fuego medio y deja que el piloncillo se disuelva completamente.
3. Cocina por 15 minutos más para que las especias liberen sus aromas y se integren bien con la miel.
4. Reserva la miel y mantenla caliente.

Preparar las tostadas:

1. Pide a tu panadero que añada pasas, coco y nueces al pan Ezequiel, o cómpralo ya con pasas.
2. Si deseas, puedes dorar el pan con un poco de mantequilla, o simplemente tostarlo en el tostador hasta que esté ligeramente crujiente.

Montar las tostadas:

1. En un refractario pequeño, acomoda las rebanadas del pan ya tostado.
2. Agrega el queso de almendras tipo mozzarella encima de cada rebanada de pan.
3. Si lo deseas, añade unos cacahuates picados para dar un toque crujiente y extra sabor.
4. Vierte una pequeña cantidad de la miel de piloncillo sobre el pan con queso.

Hornear:

1. Lleva el refractario al horno y gratina el queso hasta que esté bien derretido y dorado.

Servir:

1. Al momento de servir, añade un poco más de miel caliente sobre las tostadas, asegurándote de que el pan se mantenga ligeramente tostado, mientras algunas partes absorben la miel y se humedecen.
2. La idea es encontrar el punto intermedio entre lo crujiente y lo suave, disfrutando las diferentes texturas de este delicioso postre.

La dietista Kim Rose-Francis asegura que este tipo de pan ofrece una serie de beneficios nutricionales que lo diferencian de los tradicionales, entre ellas, su bajo índice glucémico, gracias a que, durante la germinación, algunos de los almidones presentes en los granos se convierten en carbohidratos simples que facilita su digestión y eleva los niveles de azúcar en sangre de manera más lenta y controlada en comparación con otros panes, por lo que es ideal para personas con diabetes o para quienes desean controlar sus niveles de azúcar en sangre. Asimismo, detalló que el proceso de germinación de los granos transforma algunas de sus proteínas en aminoácidos esenciales fundamentales para el organismo, ya que participan en funciones como el crecimiento y la reparación de tejidos, la absorción de nutrientes y el fortalecimiento del sistema inmunológico.

Después de ello, el pan Ezequiel también destaca por su alto contenido en vitaminas y minerales esenciales como magnesio, calcio, hierro, zinc, vitaminas del complejo B y vitamina E, además, el proceso de germinación no solo aumenta la cantidad de estas vitaminas, sino que también reduce la presencia de compuestos que dificultan la absorción de minerales, llamados fitatos.

Otro beneficio importante es el aumento de antioxidantes en los granos germinados, que son clave para prevenir el daño celular asociado con enfermedades crónicas como las cardiopatías y el cáncer.

Finalmente, el pan Ezequiel es considerado una opción más tolerable para personas con sensibilidad al gluten no celíaca pues, según explicó la dietista, el proceso de germinación disminuye la cantidad de prolaminas, que son los componentes básicos de ciertas proteínas como el gluten. Sin embargo, es importante destacar que este pan aún puede contener trazas de gluten, y su contenido puede variar según el tiempo de germinación y otros factores, por ello, no es apto para personas con enfermedad celíaca, quienes deben optar por alternativas completamente libres de gluten.