
La reconocida vedette mexicana Lyn May sorprendió con una declaración que dejó atónitos a los medios de comunicación.
Durante un homenaje en la Ciudad de México en honor a su amiga y cantante Dulce, quien falleció el pasado 25 de diciembre de 2024 a causa de un cáncer de riñón con metástasis, la actriz expresó su profundo dolor por la pérdida y confesó que siente que podría ser la próxima en partir.
“Yo soy la que sigue”, afirmó, refiriéndose al fallecimiento de varias figuras emblemáticas de su generación.
“Uno sabe que se va a ir, pero cuando ya ves la realidad... digo ‘Yo soy la que sigue’ porque todas las vedettes ya se fueron y yo soy la última que queda. Por eso digo ‘a lo mejor yo soy la que sigue’.”
El evento en memoria de Dulce se llevó a cabo los días 26 y 27 de diciembre y contó con la participación de destacadas personalidades del medio artístico, como María del Sol, Aranza, Sheyla, Alejandra Ávalos, Miriam, Olga Breeskin y Juan Pablo Manzanero, quienes rindieron tributo a la trayectoria de la cantante.
Lyn May, invitada especial al homenaje, se mostró visiblemente conmovida al recordar los momentos compartidos con Dulce y reveló que habían hablado apenas dos semanas antes de su fallecimiento, lo que hizo que la noticia fuera aún más impactante para ella.

La amistad de Lyn y Dulce
Lyn May destacó la cercanía que mantuvo con Dulce a lo largo de los años. La intérprete de éxitos como Tu muñeca y Déjame volver contigo dejó una huella imborrable en la industria musical mexicana, y su partida representó una pérdida significativa para quienes la conocieron.
La vedette expresó que la noticia de su muerte la tomó por sorpresa, ya que, aunque sabía de la enfermedad que aquejaba a su amiga, no esperaba un desenlace tan repentino. “Aún sigo devastada”, confesó al ser abordada por los medios tras el evento.
El homenaje no sólo fue un espacio para recordar la trayectoria artística de Dulce, sino también para que sus amigos y colegas reflexionaran sobre la fragilidad de la vida.

Una carrera marcada por éxitos y desafíos personales
Lyn May, cuyo nombre real es Lilia Mendiola de Chi, es una de las vedettes más icónicas de México, especialmente recordada por su participación en el cine de las décadas de los setenta y ochenta.
Durante esa época, trabajó junto a actores como César Bono y “El Caballo” Rojas, consolidándose como un símbolo sexual y una figura destacada del entretenimiento.
Sin embargo, su vida no ha estado exenta de dificultades. En un momento de confianza, la actriz aceptó someterse a un procedimiento estético que le causó severos problemas en el rostro debido a la inyección de aceite. Desde entonces, ha enfrentado múltiples intervenciones quirúrgicas para corregir los daños.

A pesar de estos desafíos, Lyn May ha logrado mantenerse activa en la industria del espectáculo, participando en diversos proyectos y eventos. Su capacidad para reinventarse y seguir adelante ha sido una constante en su carrera, aunque las pérdidas personales, como la de Dulce, han dejado una marca profunda en su vida.