¿Viajas en Semana Santa? Sigue estos 10 consejos para ser un turista consciente y cuidar el medio ambiente

Respetar costumbres y limitar residuos son claves para un turismo que beneficia tanto al entorno como a las comunidades

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El turismo masivo desafía la
El turismo masivo desafía la preservación de las áreas protegidas alrededor del mundo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Con la Semana Santa a la vista, y en un contexto donde el turismo masivo está dejando huellas dañinas en el medio ambiente, es fundamental que los viajeros adopten hábitos responsables para minimizar su impacto mientras exploran nuevos destinos.

La organización World Wide Fund for Nature (WWF) señala que existen medidas sencillas que los viajeros pueden tomar para reducir su huella ecológica y ayudar a preservar los ecosistemas que visitan.

Desde evitar dejar rastro en áreas protegidas hasta respetar las comunidades locales, estas acciones no solo protegen el entorno natural, sino que también enriquecen la experiencia del viajero.

Muchos destinos con una rica biodiversidad atraen a quienes desean desconectarse de la rutina, especialmente en temporadas como la Semana Santa. Estos lugares, que albergan ecosistemas de alto valor científico, educativo y recreativo, exigen un enfoque responsable por parte de los turistas.

El principio de “no dejar rastro” es fundamental para preservar estos espacios naturales, que permanecen inalterados por la actividad humana.

Evita la explotación de la vida silvestre

Equilibrar el desarrollo económico con
Equilibrar el desarrollo económico con la conservación ambiental es clave en regiones biodiversas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un aspecto crucial del turismo responsable es evitar cualquier actividad que explote a los animales silvestres. Según WWF, hay miles de animales que viven en cautiverio en todo el mundo con el único propósito de atraer turistas.

Esto incluye prácticas como posar para fotografías con animales o adquirir productos fabricados con partes de especies en peligro de extinción. Un ejemplo alarmante es el caso de la tortuga carey, cuya caza para la fabricación de artesanías amenaza gravemente su supervivencia.

La organización recomienda utilizar herramientas tecnológicas, como aplicaciones diseñadas para denunciar el tráfico de animales, y mantenerse informado sobre los productos que se adquieren durante los viajes.

Respeta las comunidades locales y su cultura

El respeto hacia las comunidades locales es otro pilar del turismo sostenible. WWF subraya la importancia de pedir permiso antes de tomar fotografías de personas y de adaptarse a las costumbres de los lugares que se visitan, especialmente si se trata de sitios sagrados.

Las comunidades locales no solo son guardianas de la biodiversidad, sino que también representan una riqueza cultural invaluable. Al aprender sobre sus derechos y tradiciones, los viajeros pueden contribuir a la preservación de su patrimonio y fomentar un intercambio cultural enriquecedor.

Cuida el entorno natural y evita la contaminación

El consumo responsable de productos
El consumo responsable de productos locales beneficia a comunidades que dependen del turismo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Otro principio esencial para ser un turista responsable es asegurarse de que todo lo que se lleva a un área natural también regrese con el viajero. Esto incluye no extraer elementos del entorno, como plantas, corales o estrellas de mar, ya que cada uno cumple una función vital en el ecosistema.

Además, WWF advierte sobre los riesgos de arrojar desechos, incluso aquellos que se consideran biodegradables, como cáscaras de frutas. En ecosistemas frágiles como los páramos, estos residuos pueden tardar mucho más en descomponerse de lo que se piensa, alterando el equilibrio natural.

Apoya la economía local y consume productos regionales

El consumo de productos locales es una forma efectiva de apoyar el desarrollo económico y social de las comunidades que dependen del turismo.

Pagar precios justos por artesanías y alimentos elaborados por los habitantes de la región no solo beneficia a las economías locales, sino que también permite a los viajeros descubrir la riqueza gastronómica y cultural del lugar.

La cocina, como parte esencial de cualquier sociedad, ofrece una oportunidad única para conectar con las tradiciones y sabores de cada destino.

Una forma de proteger el medio ambiente

Destinos como Oaxaca y Chiapas
Destinos como Oaxaca y Chiapas destacan por fomentar alternativas de turismo sustentable (Imagen Ilustrativa Infobae)

El concepto de turismo sustentable, promovido por el Gobierno de México, se presenta como una solución para disfrutar de los viajes sin dañar el entorno natural.

Este enfoque no solo protege los paisajes, la flora y la fauna, sino que también impulsa el desarrollo económico de las comunidades locales y pone en valor sus tradiciones culturales.

Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) son un ejemplo destacado de lugares donde se puede practicar este tipo de turismo. En ellas, los visitantes tienen acceso a alojamiento local, transporte ecológico y actividades que respetan el medio ambiente.

Entre las iniciativas de turismo sustentable, destaca el proyecto “Paraíso Jaguar” en la Área Destinada Voluntariamente a la Conservación (ADVC) La Esmeralda, en Oaxaca, donde los viajeros pueden participar en actividades comunitarias.

En Baja California, la Reserva Natural Punta Mazo ofrece la oportunidad de explorar volcanes y apreciar su biodiversidad. Por otro lado, en la Reserva de la Biosfera Banco Chinchorro, en Quintana Roo, se fomenta el uso de trajes de neopreno para proteger los arrecifes, evitando el impacto de los bloqueadores solares.

El turismo sustentable también incluye actividades como el aviturismo, que no solo promueve la conservación de las aves, sino que también genera ingresos para las comunidades locales.

Según el Gobierno de México, esta práctica desplaza actividades perjudiciales como la cacería, el tráfico ilegal y la deforestación. Lugares como las Áreas de Protección de Flora y Fauna Nahá y Metzabok, en Chiapas, son ideales para la observación de aves.

Asimismo, la Reserva de la Biosfera Montes Azules, en el mismo estado, se destaca por la posibilidad de fotografiar fauna silvestre en un entorno único.

Otras opciones incluyen el kayak y la observación de aves en la Reserva de la Biosfera La Encrucijada, también en Chiapas, donde los visitantes pueden alojarse en cabañas dentro de una red de centros ecoturísticos.