
Cuando se habla de frutas exóticas, pocas destacan tanto como la yaca, que también es conocida como jaca o “árbol del pan”. Este fruto, originario de países asiáticos como India y Bangladesh, ha ganado popularidad en diversas regiones del mundo, incluyendo México, donde se cultiva en lugares como San Blas, Nayarit.
Este fruto además de ser conocido por contar con un tamaño grande y con un peso que puede superar los 35 kilogramos, es popular por sus propiedades nutritivas y su versatilidad en la cocina.
De acuerdo con múltiples fuentes, entre ellas la Representación de Agricultura en Nayarit, la yaca es recomendada por especialistas en salud debido a su capacidad para ayudar a controlar una amplia variedad de afecciones entre las que destaca la presión arterial.
Beneficios de la yaca en la salud

La yaca es una opción ideal para quienes buscan incorporar alimentos saludables en su dieta que además tengan un sabor único en el que se combinan notas que van desde plátano hasta melón y papaya, por lo que se vuelve atractiva para el consumo fresco así como para su uso en recetas internacionales.
Según detalló la Representación de Agricultura en Nayarit, este fruto es una fuente rica en proteínas, vitamina B1, carbohidratos, hierro, niacina, ácido ascórbico y ácido fólico. Además, se le atribuyen propiedades antiasmáticas y antidiarreicas, lo que refuerza su reputación como un alimento beneficioso para la salud.
Por otra parte, un estudio publicado en el National Institutes Of Health (NIH) señaló que debido a su alto contenido de potasio ayuda a equilibrar los niveles de sodio en el organismo, promoviendo una presión arterial saludable y reduciendo la tensión en los vasos sanguíneos. Además, la yaca contiene antioxidantes que pueden mejorar la salud cardiovascular en general.
Otro aspecto destacado es su consideración como uno de los mayores afrodisíacos naturales, lo que ha incrementado su popularidad entre quienes buscan alternativas naturales para mejorar su bienestar. Este conjunto de propiedades convierte a la yaca en un alimento funcional, capaz de aportar múltiples beneficios al organismo.
Incluso la misma fuente señaló que más allá de su valor como alimento, el árbol de la yaca también tiene aplicaciones en la industria, pues la corteza del árbol se utiliza como fibra para la producción de papel, mientras que su tronco es empleado en la industria maderera.
Una fruta versátil en la cocina

De acuerdo con la Representación de Agricultura en Nayarit, la yaca puede consumirse en diferentes etapas de maduración, lo que amplía sus posibilidades culinarias, pues cuando está verde, se puede hervir, freír o asar y su textura permite que se utilice como sustituto de otros alimentos básicos, como el camote o el plátano. En su estado maduro, la pulpa amarilla se disfruta fresca o como ingrediente en postres y platillos dulces.
En México también se emplea para elaborar productos como jarabes, chiclosos y orejones secos. Incluso sus semillas, que pueden llegar a ser hasta quinientas en un solo fruto, son comestibles. Estas se hierven o asan y se consumen de manera similar a las nueces, ofreciendo una alternativa nutritiva.
El exterior de la yaca es verde o amarillo cuando está madura y su interior está compuesto por grandes bulbos de carne amarilla. Sin embargo, trabajar con esta fruta puede presentar ciertos retos.
El látex gomoso que desprende puede adherirse a los utensilios y las manos, por lo que se recomienda frotar las manos con aceite de cocina antes de manipularla. Otro aspecto peculiar de la yaca es su aroma, ya que cuando está madura y sin abrir, emite un olor fuerte y desagradable, similar al de cebollas en descomposición pero una vez abierta, la pulpa desprende un aroma dulce que recuerda a la piña o al plátano, lo que compensa su peculiar fragancia inicial.