
La historia de amor de Natalia Esperón y Pepe Bastón terminó en 2005 después de una década de matrimonio y tras la lamentable pérdida de su hijo: Sebastián.
Según contó la famosa actriz en entrevista con Anette Cuburu, su matrimonio sufrió varios problemas, pero el duelo por la muerte de su hijo antes de nacer fue la gota que derramó el vaso.
“Mi matrimonio se vino para abajo, no hubo manera de poder salvarlo”, dijo.
Natalia Esperón y Pepe Bastón vivieron su duelo por separado, pues mientras ella se aisló en su casa y procuró el cuidado de sus otros hijos, el exejecutivo de Televisa se refugió en sus amigos.
“La muerte es algo que está fuera de nuestras manos, es un misterio, es una incertidumbre. A mí no me dejaron despedirme de mi hijo, no me dejaron ver su cuerpo, no lo pude conocer (...) Hay situaciones que te pueden unir, la terapia ayuda un montón, pero en ese momento nadie me dijo”, comentó.
La manera en que atravesaron su duelo habría afectado su matrimonio, por lo que tomaron la decisión de continuar por separado. Según Natalia,los primeros años después del divorcio fueron difíciles, pero después lograron tener una buena relación por sus hijos.

“Si ahorita nos llevamos bien es porque nos cayó el 20 de que somos papás (...) y que nuestras decisiones son de nosotros, que nuestros hijos tienen que ver una buena relación de respeto entre nosotros”, declaró.
¿De qué murió el hijo de Natalia Esperón y Pepe Bastón?
La actriz desconocía las causas de muerte de su hijo Sebastián hasta que su terapeuta le pidió indagar en ello como parte de su proceso de aceptación y sanación. Fue entonces cuando descubrió que se trató de un caso de negligencia médica.

“Su cordón umbilical se le fue haciendo nudos, fue negligencia médica. Me acuerdo que hablé por teléfono un viernes y me dijeron ‘La vemos el lunes’ y el lunes que me hacen ultrasonido se dan cuenta de que ya había fallecido y que Mariana y José tenían sufrimiento fetal”, contó.
La entonces pareja esperaba trillizos, pero lamentablemente perdieron uno días antes del parto y no lo supieron hasta su cita médica.
Finalmente, la actriz lamentó que no pudo conocer ni despedir a su hijo.
“Piensan que es mejor, desde los doctores (...) y lo que te hacen es un daño terrible porque tú sí tienes que ver a tu hijo, tienes que procesar y empezar el duelo, despedirte. Me quisieron ayudar, pero finalmente sí necesitaba vivir ese duelo”, concluyó.