
Durante la madrugada de este martes, varios establecimientos de la cadena restaurantera El Pollo Loco ubicados en el estado de Nuevo León, fueron atacados directamente con bombas molotov, causando importantes daños en dichos locales.
Estos populares restaurantes han sido atacados en los últimos 8 días, siendo el primer ataque el pasado 16 de marzo, y el último hoy por la madrugada, en la capital del estado en una sucursal situada entre las calles Luis Donaldo Colosio y Orto, en la colonia Barrio Acero.
El modus operandi en la mayoría es el mismo: hombres armados ingresan a los locales, donde lanzan las bombas incendiaria. Esta manera de provocar los daños ha sido registrado en locales ubicadas en Apodaca, Guadalupe, Monterrey y Santa Catarina, y se conoce por testimonios de guardias de seguridad y elementos policiales que han presenciado los hechos.
De acuerdo con la Fiscalía General de Nuevo León, ya se inició una carpeta de investigación, y se tiene constante comunicación con los dueños de la cadena. Javier Flores Saldívar, titular de la FGE-NL, apuntó que las investigaciones incluyen el análisis de videos de vigilancia, aunque señaló que no hay indicios de que los dueños hayan recibido amenazas previas.

Estos ataques han provocado que en redes sociales las personas comparen la situación con una planteada en la serie estadounidense, Breaking Bad, donde también hay una cadena de este tipo de comida, llamada Los Pollos Hermanos, es una organización fachada para la fabricación y distribución de metanfetaminas.
¿Quiénes son los dueños de El Pollo Loco?
La popular franquicia de pollo frito se fundó un 6 de enero de 1975 por Juan Francisco “Pancho” Ochoa en la ciudad de Guasave, Sinaloa y es considerada como una de las primeras franquicias mexicanas de restaurantes que lograron rebasar con éxito las fronteras de México.
Un año antes de que se diera a conocer como El Pollo Loco; es decir, en 1974, Juan Francisco Ochoa decidió tomar la decisión de utilizar una receta familiar que había sido conservada por varias generaciones.
Dicha receta consistía en una mezcla de condimentos, hierbas, especias y frutas añadidas al proceso de asado del pollo.
Cuando recién se inició con el negocio la manera de comercializar el pollo frito era vendiéndolos en una carretera; sin embargo, su hermano, Jaime Ochoa, decidió llevar la famosa receta a una feria de San Luis Potosí y debido al éxito que tuvo llegaron a la decisión de registrar la marca y elaborar el logotipo con el que se darían a conocer.
Después de haber registrado la marca, los hermanos comenzaron a expandir la venta de sus pollos a los territorios en los que hasta ahora están ubicadas sus sucursales.
Fue en 1980 que la empresa consiguió tener aún mayor presencia pues abrió su primera sucursal en los Estados Unidos, en la ciudad de Los Ángeles, California, lo que marcaría la expansión internacional de esta cadena de comida rápida.
En México se pueden localizar sucursales de El Pollo Loco en: Reynosa, Tampico, Nuevo León, Torreón, Saltillo, Morelia, Nuevo Laredo y Piedras Negras.