
Maximiliano de Habsburgo es uno de los personajes clave en la historia de México. Y es que él fue el segundo y último emperador del país, y gobernó de 1864 a 1867, sin embargo, el final de su gobierno no fue nada bueno, pues terminó cuando fue capturado por los republicanos, encabezados por Benito Juárez García, y murió fusilado el 19 de junio de 1867 en el Cerro de las Campanas, en la ciudad de Querétaro.
Sin embargo, algo de lo que no se habla tanto, es que Maximiliano no fue ejecutado solo, sino con dos de sus generales conservadores, que eran mexicanos.
¿Quiénes fueron los dos generales con los que fue ejecutado Maximiliano de Habsburgo en el Cerro de la Campana?
Maximiliano de Habsburgo fue fusilado al lado de Tomás Mejía y Miguel Miramón, dos generales conservadores mexicanos que apoyaban al segundo imperio mexicano.
José Tomás de la Luz Mejía, mejor conocido como Tomás Mejía, nació el 17 de septiembre de 1820 y fue un soldado otomí que se alineó constantemente con el Partido Conservador a lo largo de sus conflictos del siglo XIX con los liberales.
Mejía fue uno de los principales comandantes conservadores durante la Guerra de Reforma y la invasión francesa en México, que estableció el Segundo Imperio de México. Se hizo famoso por utilizar repetidamente la Sierra Gorda, que conocía desde su infancia, como base de operaciones.

Tras la caída del imperio, Mejía fue ejecutado el 19 de junio de 1867 junto con el emperador Maximiliano de Habsburgo.
Miguel Gregorio de la Luz Atenógenes Miramón y Tarelo, mejor conocido como Miguel Miramón, nació el 29 de septiembre de 1831 en la Ciudad de México.
Fue un general conservador mexicano que destacó primero de manera especial durante la Guerra de Reforma. Primero, como segundo jefe, y más tarde como primer jefe del Ejército conservador consiguiendo grandes victorias sobre el Ejército liberal. Era conocido como “el joven Macabeo”.
En 1859 fue nombrado Presidente de México en calidad de interino por el Partido Conservador bajo los principios del Plan de Tacubaya, en oposición al Presidente liberal Benito Juárez, quien había accedido al poder siendo presidente de la Suprema Corte de Justicia a través de la renuncia de Ignacio Comonfort.
Miramón es el presidente más joven de la historia de México y durante los siguientes dos años se distinguió como el máximo líder de los conservadores. También fue el primer presidente nacido como ciudadano mexicano, pues todos sus predecesores nacieron como súbditos del Virreinato de la Nueva España.

Tras fracasar en su intento de derrotar a Juárez en Veracruz, sufre una derrota de manera definitiva en la Batalla de Calpulalpan y con él todo el Partido Conservador.
Tras su derrota, se vio obligado a abandonar el país junto a Juan Nepomuceno Almonte y José María Gutiérrez de Estrada, entre otros distinguidos conservadores.
Nunca participó en las negociaciones que finalmente culminaron en el ofrecimiento de la Corona de México a Maximiliano de Habsburgo en 1863. Regresó en 1867 tras la salida de los franceses para ponerse al servicio de Maximiliano.
En el Sitio de Querétaro fue derrotado y capturado junto con los demás partidarios del Imperio. Murió fusilado al lado de Maximiliano y de Tomás Mejía.