
Esta mañana, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, dio a conocer nuevos detalles relacionados con la captura de José Gregorio “N”, alias ‘El Lastra’, presunto reclutador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que estaría involucrado en el caso de Teuchitlán.
Según el reporte oficial, ‘El Lastra’ dirigió las operaciones de una célula criminal dedicada a captar personas desde mayo de 2024 hasta marzo de 2025. Para ello, él y sus colaboradores utilizaban redes sociales con la intención de difundir falsas ofertas de trabajo.
“Esta persona era responsable del reclutamiento para el Cártel Jalisco Nueva Generación y tenía a su cargo el centro de adiestramiento ubicado en el Rancho Izaguirre en el municipio de Teuchitlán”, detalló García Harfuch durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Las investigaciones del gabinete de seguridad federal permitieron identificar que ‘El Lastra’ y su célula delictiva utilizaban plataformas digitales para captar la atención de personas que estuvieran en búsqueda de trabajo. Además, crearon grupos cerrados en los que hacían mención explícita de las actividades delictivas.

“Algunas de estas publicaciones referían ofertas de trabajo para las Cuatro Letras [nombre con el que también se le conoce al CJNG] y ofrecían un puesto como guardias de seguridad con un pago de cuatro mil a 12 mil pesos semanales”, puede leerse en el informe presentado por Harfuch.
Las personas que mostraban interés en la oferta eran citadas en centrales de autobuses, “desde donde eran trasladadas al centro de adiestramiento en el Rancho Izaguirre”. Ya en el predio, miembros del grupo criminal los sometían a pruebas de acondicionamiento físico y les enseñaban a utilizar armas de fuego.
Al llegar al lugar, los reclutas dejaban sus pertenencias y les eran proporcionados uniformes y botas tácticas. Durante el mes que duraba el entrenamiento, permanecían completamente incomunicados y, al finalizar este período, se les otorgaba un puesto dentro del cártel “dependiendo de las aptitudes”. En este sentido, algunos de los reclutados “eran asignados a distintas entidades para incrementar el estado de fuerza de la organización”.
En el testimonio brindado tras su detención, ‘El Lastra’ reconoció que el cártel asesinaba a las personas que se resistían a recibir el adiestramiento, al igual que a quienes intentaban escapar del rancho.
Las indagatorias compartidas por Omar García Harfuch exponen que el pasado 10 de marzo ‘El Lastra’ se reunió en Puerto Vallarta con Gonzalo Mendoza Gaytán, alias ‘El Sapo’, jefe regional del CJNG en Jalisco, Nayarit y Zacatecas.
En dicho encuentro, ‘El Sapo’ le habría ordenado al ‘Lastra’ que terminara las actividades de adiestramiento. Al recibir esta instrucción, José Gregorio “N” se ocultó en el municipio de Tala, Jalisco, y luego viajó a la Ciudad de México, donde fue detenido diez días después.