
Una situación común en consulta es el que mis clientas me digan cosas como “nos amamos, sólo se pone violento cuando está de malas” o “todo es perfecto excepto cuando peleamos” o “es violento pero no me puedo ir porque lo amo”. ¿Cómo fue que aprendieron que el amor tiene momentos de violencia?
Si observamos las estadísticas, la UNICEF reporta que a nivel mundial 6 de cada 10 niños sufren algún tipo de violencia a manos de sus cuidadores y quizá ese sea el origen del 30% de mujeres que han sufrido violencia al interior de su relación de pareja según los reportes de la OMS. En este punto es importante decir que comprender los orígenes de la violencia nunca es justificarla.
Si durante nuestra crianza aprendimos que quien nos cuida también es quien nos maltrata, es altamente probable que en la adultez busquemos parejas que repliquen ese patrón. Decir huye de ahí es más fácil que hacerlo, muchas veces ni siquiera está entre las posibilidades que quiere manejar la persona víctima de violencia. Habrá otras ocasiones en que el acto de quedarse a vivir con esa pareja violenta es consciente, porque “amo su luz y su sombra”.
En realidad este tipo de personas tienen un proceso de anclaje muy primario que las hace soportar la violencia para recibir amor como recompensa y ¿qué hacer con ello? Hay una herramienta muy útil que llamo La Balanza, de un lado se encuentran las cosas que me gustan de mi relación de pareja, y del otro, las cosas que me disgustan, si las cosas que me disgustan son menos que las que me gustan se puede seguir construyendo la relación, si son más las que me disgustan es momento de irse.

Supongamos que en tu relación de pareja todo es perfecto, excepto la violencia, e incluso consideras que no es razón válida para irse ¿cómo enfrentar la situación? Lo primero es hacer consciencia de que para que exista violencia se necesitan dos, no sólo es violento quien ejerce el acto violento, también lo es quien lo recibe. Siendo consciente de esto podrás compartir con esa pareja violenta lo que es nutritivo para ambos, puede ser: viajar juntos, compartir los intereses personales, o los intereses profesionales o los hobbies y cuando la explosión violenta llegue, ser capaz de saber que no es tu responsabilidad y alejarte durante la crisis.
Yo sé que esta visión es polémica, pero así como le solemos apostar a la relación de pareja bajo muy diversas condiciones, también es de esperarse que terminar una relación por violencia sea sólo una posibilidad, y quizá sea de las últimas opciones a tenerse en cuenta. Así, debido a que cada relación es única, también cada una va a tener distintas variables que la componen y la solución a sus conflictos va a depender de esas condiciones exclusivas del caso.
Si te encuentras ante una situación similar, te invito a reflexionar a profundidad en mi Taller Transformando la Codependencia, en donde encontrarás nuevos recursos para tu autoconocimiento que te llevarán a entender cómo amas desde tus orígenes y así hacerte responsable de construir un amor a la medida de tus deseos en donde la prioridad sea tu bienestar. Haz click aquí para obtener más información:

SEMBLANZA:
Nilda Chiaraviglio. Soy psicoterapeuta clínica familiar y de pareja, sexóloga y experta en diversidad sexual. Hace más de veinte años doy sesiones de Psicoterapia Clínica, con especialización en la Familia, la Pareja, Terapia Individual, Sexualidad y Diversidad Sexual. Cuento con la Maestría en Terapia Familiar. I.L.E.F. Cédula 7244078 (SEP); para obtener este grado es necesario cursar ante S.E.P. la carrera de Lic. en Psicología, que fue validada gracias al Propedéutico en el I.L.E.F., además cuento con un Master en Sexología, Orientación y Terapia Sexual en el INEFOC. España.
Me apasiona la transformación del Ser Humano, la Pareja y la Familia, disfruto de la jardinería, la naturaleza, el buceo, el arte y viajar. Cuento con Doctorado Honoris Causa 2021 y una amplia experiencia en puestos directivos para algunas organizaciones como el Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia (ILEF).
También he dado clases en distintas universidades de Perú, Argentina y México. Soy conferencista, autora y docente del Diplomado El Placer de Amar, estudio especializado en las Relaciones de Pareja, Sexualidad y Diversidad Sexual que cuenta con validez oficial ante la Secretaría de Educación Pública.