
El ex gobernador del estado de Sinaloa, y ex candidato presidencial priísta, Francisco Labastida Ochoa, aseguró que advirtió al también candidato Luis Donaldo Colosio, quien fue asesinado durante su campaña en el año de 1994, que por sus propuestas su vida corría peligro, estimando además que el finado pudo haber sido un gran presidente.
En su autobiografía, titulada La Duda Sistemática, señaló que a Colosio lo mataron por lo que llegó a decir respecto a la mano dura que pretendía tener con el narcotráfico en el país.
“Yo le dije a Luis Donaldo, fuimos muy amigos, muy amigos; yo le dije a Luis Donaldo, en dos ocasiones, porque él me dijo que le iba a meter mano al narcotráfico y a los políticos que protegían al narcotráfico” relató el político.

Aseguró que le dijo que no podía decir eso cuando sólo era un candidato y no tenía ninguna clase de poder: “te estás arriesgando a que te maten, te van a matar, Luis Donaldo, no puedes decir eso”.
En sus memorias, Labastida aseguró que las acciones duras se llevan a cabo, pero no se hablan, para no prevenir al enemigo sobre el plan del ataque. También señaló que después del ataque, la esposa del político, Diana Laura Riojas, decidió refugiarse en Portugal, donde Labastida fue embajador.
“Con nosotros, porque se sentía segura”.
Luis Donaldo Colosio fue en 1994 el candidato a la presidencia por el PRI, y durante un acto de campaña fue asesinado. El 23 de marzo de 1994, en Lomas Taurinas, Tijuana, Baja California, Colosio recibió un disparo en la cabeza.
La entonces Procuraduría General de la República (PGR) determinó que el único responsable fue Mario Aburto Martínez, un hombre detenido en el lugar de los hechos y condenado a 45 años de prisión.

El caso generó una gran conmoción en México y dio paso a múltiples teorías sobre el crimen, incluyendo la posibilidad de un complot político.
A días del asesinato, el tricolor designó a Ernesto Zedillo Ponce de León como su candidato, quien se desempeñaba como el coordinador de la campaña y que fue titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), a la postre, terminó ganando la presidencia; no obstante, su gobierno tuvo el Error de Diciembre y la pérdida de poder para el instituto en las cámaras del Congreso de la Unión, así como de gubernaturas.
El desencantó con el PRI fue tal que en el 2000 gana Vicente Fox la contienda más importante y da paso a la alternancia política, además el partido pierde el control de la capital del país debido a que se dio un cambio que permitió a la población elegir a sus gobernantes, desde entonces, nunca más ha administrado el territorio del que alguna vez fue el Distrito Federal.