
La gastronomía de Oaxaca es uno de los pilares más emblemáticos de la cocina mexicana, reconocida por su riqueza cultural, ingredientes autóctonos y técnicas ancestrales. Este estado del sureste de México se distingue por sus sabores complejos y variados, resultado de la mezcla de influencias indígenas zapotecas y mixtecas con aportaciones coloniales.
Uno de los elementos más destacados son los moles, que en Oaxaca pueden encontrarse en una amplia variedad, como el mole negro, mole rojo, coloradito, chichilo, amarillo, manchamanteles y mole verde. Cada uno tiene una preparación única que combina chiles secos, especias, semillas, hierbas y, en algunos casos, chocolate, creando sabores intensos y profundos.

El maíz es otro protagonista central de la cocina oaxaqueña, utilizado para elaborar tortillas, tamales y tlayudas, estas últimas grandes tortillas crujientes rellenas de frijoles, quesillo, carne y otras guarniciones. Otro platillo emblemático son los chapulines, insectos tostados con sal y limón, que destacan por su alto valor nutricional y su característico sabor.
En la región de Oaxaca también se disfrutan bebidas tradicionales como el mezcal, producido de manera artesanal a partir del maguey, y el tejate, una mezcla prehispánica de maíz, cacao y flor de rosita de cacao, refrescante y rica en historia.
Destacan también las calendas culinarias propias de la región, donde la comida forma parte de celebraciones como la Guelaguetza, reflejo de la generosidad y hospitalidad oaxaqueña. La diversidad de ingredientes como chiles, hierbas como el epazote y productos como el quesillo (queso Oaxaca) encapsulan la esencia del estado.
La comida oaxaqueña es más que alimentos; es un patrimonio cultural viviente que representa siglos de tradición e identidad mexicana, deleitando a locales y visitantes con su riqueza y autenticidad.
El queso oaxaca, casi 5 estrellas para los expertos

Taste Atlas, la enciclopedia gastronómica que califica comida de todo el mundo, tiene al queso oaxaqueña como dentro de lo mejor del estado y le da 4.4 estrellas de 5. Así lo describe:
“El queso oaxaqueño es un queso blanco semiblando elaborado con leche de vaca. Se caracteriza por su textura fibrosa. Tiene un sabor sabroso, cremoso, suave y mantecoso, ideal para quesadillas, empanadas y tlayudas. Se derrite con facilidad, por lo que se utiliza frecuentemente en numerosos platillos horneados”.
y añaden: “Su nombre se debe al estado de Oaxaca, en el sur de México, donde se produjo originalmente. El proceso de elaboración del queso de pasta hilada, originario de Italia, fue traído a México por los frailes dominicos que se establecieron en el estado de Oaxaca”.