
Un halo solar que fue visible alrededor de las 12:00 horas, sorprendió este viernes a habitantes de la Ciudad de México (CDMX).
El fenómeno óptico fue captado a través de fotografías que rápidamente comenzaron a circular en redes sociales.
El halo solar se observa como un círculo luminoso alrededor del Sol, que ocurre cuando se combinan bajas temperaturas en las capas altas de la atmósfera y humedad que viene de los océanos.
Daniel Flores Gutiérrez, investigador del Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detalló que se forman capas tenues de hielos en forma de hexágonos.
“Cuando la luz del Sol pasa a través de los prisma, la luz se descompone en los colores, como sucede en un arcoíris”, dijo.

A diferencia de este último, el halo solar se percibe por los cristales de hielo. Incluso, puede percibirse a pesar de la contaminación que haya en la ciudad.
Ocurren en el invierno, cuando la humedad combina con corrientes de ondas polares, aunque también pueden apreciarse en épocas de ciclones o huracanes.
Esto último si a una altura de entre cuatro mil y ocho mil metros se forma un manto de hielo con formas de prismas hexagonales.

¿Los halos solares son peligrosos?
Este fenómeno puede ser un espectáculo visual impresionante que a menudo despierta curiosidad y fascinación, pero no implica peligros directos por sí mismo.
El halo solar en sí no representa un riesgo para la salud. Sin embargo, mirar directamente al sol para observarlo sin protección adecuada sí puede causar daños graves y permanentes en los ojos, como quemaduras en la retina.
Por lo que, es importante no observar el sol directamente y, si se desea apreciar el fenómeno, siempre usar filtros solares certificados o dispositivos especializados.
La aparición de halos solares también se ha asociado con cambios en las condiciones climáticas, ya que las nubes en las que se forman suelen ser un indicador de humedad en la atmósfera alta, lo que podría preceder a precipitaciones o cambios meteorológicos.
Esto, sin embargo, depende de otros factores y no debe interpretarse como una señal definitiva de alteraciones climáticas inmediatas.
En algunos casos, los halos solares además han sido motivo de mitos y creencias populares, relacionándolos con eventos sobrenaturales o desastres inminentes.
La ciencia ha demostrado que estos fenómenos son explicables desde una perspectiva meteorológica y óptica.