
En un contexto de creciente preocupación por la calidad del aire, la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (SMAyDS) del Estado de México ha activado, por segunda vez en lo que va de 2025, la Fase 1 de Contingencia Ambiental en el Valle de Toluca y Santiago Tianguistenco, dos de las principales zonas del estado mexiquense.
Este anuncio responde a la alarmante elevación de los índices de contaminación en ambas áreas, específicamente por la presencia de partículas PM10, que superan los niveles recomendados para la salud pública.
Si bien, desde hace algunos días se había dado aviso de la mala calidad del aire, fue en punto de las 09:00 horas de este 21 de marzo, cuando se registraron concentraciones críticas de contaminación en la estación de monitoreo de Xonacatlán, con 158 microgramos por metro cúbico de partículas PM10, y en Almoloya de Juárez, con 155 µg/m³.

Las partículas PM10, que son de un tamaño suficientemente pequeño como para penetrar en los pulmones y causar daños respiratorios, han sido identificadas como la principal amenaza para la salud en esta situación. Según se señala en el reporte, su origen está vinculado a diversos factores, entre ellos, caminos sin pavimentar, la erosión del suelo, las actividades agrícolas y las quemas de residuos, prácticas comunes en algunas zonas del Estado de México.
No obstante, en este caso particular, la situación se vio exacerbada por los efectos del Frente Frío No. 36, que provocó vientos fuertes que arrastraron las partículas hacia capas más altas de la atmósfera, donde permanecieron suspendidas y se dispersaron por la región.
Partiendo de esa premisa, las autoridades han activado la Fase I del Programa para la Atención de Contingencias Ambientales Atmosféricas, lo que implica una serie de medidas para reducir la exposición de la población a los contaminantes.
- Evitar realizar actividades al aire libre
- Evitar fumar
- Mantener niños, niñas y adultos mayores en interiores
- Posponer eventos deportivos, culturales o espectáculos masivos programados

Asimismo, se recomienda evitar el uso de vehículos particulares y promover el transporte público o el uso de medios alternativos de transporte menos contaminantes, como bicicletas o caminar. Además, las autoridades locales instan a la población a mantenerse informada sobre los niveles de contaminación a través de los medios oficiales y a tomar precauciones adicionales como el uso de mascarillas, especialmente en áreas donde los niveles de contaminación sean más altos.
Ante los altos índices de contaminación, es fundamental proteger la salud respiratoria y reducir la exposición a estos agentes dañinos.