Tras la oración, manifestantes retiraron vallas que rodeaban Palacio Nacional y se encaran con policías que se encuentran fuera del recinto. Sin embargo, no son integrantes de la vigilia por Teuchitlán, debido a que esta terminó minutos antes.
Familiares de personas desaparecidas hicieron un pase de lista de sus hijos, al grito de “Presente, ahora y siempre”.
En el Zócalo de la CDMX se ofreció una oración por las personas que fueron reclutadas en el Rancho Izaguirre.
El Estado de México y Michoacán se suman a la jornada de luto nacional. Familiares de personas desaparecidas e integrantes de colectivos se concentraron con veladoras para exigir justicia ante lo hallado en el Rancho Izaguirre.
Como parte de la vigilia, integrantes de colectivos y sociedad civil guardan un minuto de silencio por las personas desaparecidas. Mientras que en Guadalajara, ciudadanos continúan colocando veladoras, zapatos y fotografías de familiares no localizados. Asistentes exigen justicia a las autoridades.
Habitantes de Colima; Xalapa, Veracruz; San Luis Potosí; León, Guanajuato; Querétaro y Acapulco, Guerrero también se suman a la vigilia. Bajo diferentes consignas, los colectivos piden a las autoridades se haga justicia.
En la Ciudad de México (CDMX) asistentes también comienzan la jornada colocando zapatos frente a Palacio Nacional, para simbolizar lo hallado en en Rancho Izaguirre de Teuchitlán.
En la explanada simulan planos del rancho.
Colectivos comienzan a reunirse en la Plaza de las Armas de Guadalajara, Jalisco, para exigir justicia tras el hallazgo del Rancho Izaguirre.
Las casi dos mil personas reunidas colocan zapatos en referencia a lo encontrado en Teuchitlán. Algunas están acompañadas de fichas de búsqueda y bajo las consignas de “Vivos los queremos”.
El colectivo Diálogo Nacional por la Paz inició en Chilpancingo, Guerrero, una vigilia de oración junto a los colectivos de familias buscadoras.
Previo a la vigilia, se ofició una misa en memoria de las personas desaparecidas en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México (CDMX).
En medio de fotografías de personas no localizados, el monseñor Javier Acero Pérez señaló:
“Lo que ha ocurrido en Teuchitlán es una prueba de nuestra indiferencia social provocada por el miedo de cuidar al hermano que se encuentra solo y desamparado. (…) No podemos permitir campos de exterminio en ningún lugar del mundo porque son frutos de negligencias y complicidades sociales".