Investigadores de la UNAM detectan nueva falla geológica en la CDMX: la razón

Pese a su lento desplazamiento, se prevé que la acumulación de energía generada podría producir movimientos telúricos más fuertes a largo plazo

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Microsismos CDMX
Microsismos CDMX

En los últimos dos años, se han registrado 186 microsismos en la zona poniente de la Ciudad de México (CDMX), principalmente en las alcaldías Álvaro Obregón, Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Magdalena Contreras, según investigaciones recientes.

Aunque estos movimientos menores no representan un peligro significativo por el momento, pero expertos advierten sobre el posible riesgo de que la acumulación de energía dé lugar a un sismo de mayor magnitud.

Dicho fenómeno ha captado la atención de los especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes anunciaron un descubrimiento clave relacionado con esta actividad: una nueva falla geológica en la capital.

El hallazgo

De acuerdo con los científicos de la UNAM, esta falla recién identificada se encuentra ubicada a más de un kilómetro de profundidad en la región conocida como Barranca del Muerto, dentro de la alcaldía Álvaro Obregón, pero lo que más llamó su atención es su proximidad a la falla de Mixcoac -descubierta en febrero de 2024-, de hecho son paralelas, con una separación de apenas 800 metros.

Se cree que la interacción entre ambas fallas podría estar vinculada al aumento de microsismos en esta área de la metrópoli, por lo que su comportamiento está siendo estudiado mediante análisis de microsismicidad, imágenes de radar satelitales InSAR y datos geomorfológicos. Cabe decir que Los movimientos subterráneos comenzaron a detectarse desde febrero de 2023, según los investigadores.

El comportamiento peculiar de la falla en Barranca del Muerto consiste en que el 95% de sus desplazamientos ocurren de manera “silenciosa”, un fenómeno que los científicos han identificado como slow-slip, término que se refiere al desplazamiento lento de la corteza terrestre sin generar un temblor inmediato perceptible. No obstante, pese a su “aparente discreción”, la acumulación de energía generada por este proceso es motivo de preocupación, ya que podría producir movimientos telúricos más fuertes a largo plazo.

Explicación

Por su parte, el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares de México (ININ) explica que las fallas geológicas son fisuras naturales en la corteza del planeta, cuyo tamaño puede variar considerablemente.

En la CDMX, ya existían tres fallas geológicas reconocidas antes de este hallazgo, siendo la del poniente de Álvaro Obregón la más reciente dentro de esta lista misma que podría aportar importantes explicaciones sobre el comportamiento sísmico en la región del Valle de México.

El descubrimiento evidencia la necesidad de mantener un monitoreo constante, no solo para entender mejor la actividad sísmica, sino también para prevenir posibles riesgos de mayor impacto. Aunque actualmente los microsismos se consideran inofensivos, el comportamiento de las fallas, caracterizado por movimientos graduales y silenciosos, exige atención.