Originaria de regiones como México, América tropical, Malasia y el oeste del Pacífico, la cuna de Moisés, conocida científicamente como Spathiphyllum, es una planta ornamental muy popular gracias a su elegancia y facilidad de cuidado, sin embargo, también está cargada de simbolismos y propiedades asociadas al equilibrio energético.
Según la florería AZAP, el nombre de esta planta evoca la historia bíblica de Moisés, ya que sus hojas, que se asemejan a una cuna, representan refugio y protección, un simbolismo religioso que ha provocado que muchas personas la consideren un emblema de paz y seguridad en el hogar.
Por otro lado, más allá de su atractivo estético, también se le atribuyen beneficios y propiedades energéticas según el Feng Shui, una filosofía china con más de tres mil 500 años de historia que busca equilibrar la energía de las personas mediante la distribución adecuada de los espacios.
De acuerdo con la revista Glamour, en el ámbito del Feng Shui, esta planta es altamente recomendada por su capacidad para equilibrar la energía y proteger contra el “mal de ojo”, por lo que su presencia en el hogar puede contribuir a armonizar los espacios y generar un ambiente más positivo.
Dónde colocar la cuna de Moisés según el Feng Shui
La revista de interiorismo Architectural Digest afirma que la cuna de Moisés es una excelente opción para decorar los interiores de la casa, ya que prefiere zonas sombreadas o parcialmente oscuras, no obstante, también puede prosperar con algo de luz indirecta, pero no es recomendable exponerla a la luz solar.
Según las recomendaciones del Feng Shui, citadas por Glamour y Architectural Digest, algunos lugares ideales para colocarla son:
- Entrada principal: si se coloca la planta en esta locación, ayuda a limpiar y equilibrar la energía que ingresa al hogar.
- Pasillo: ubicarla en los pasillos de la casa favorece la circulación de energías positivas y la armonización de los espacios.
- Sala y estudio: la publicación especializada en moda detalla que la cuna de Moisés es perfecta para colocar en la sala o el estudio de televisión, ya que contribuye a la limpieza energética y a la armonización durante reuniones familiares.
- Lado este: para mejorar la suerte y atraer buena fortuna, colocar una maceta en un pasillo o habitación orientada hacia el este es la mejor opción.
- Lado sureste: finalmente, esta dirección también potencia la buena suerte, pero si se desea ampliar su protección de energías negativas en un aspecto más personal, puede colocarse en la habitación.
Cómo cuidar la cuna de Moisés
Por otro lado, mantener una cuna de Moisés saludable requiere atención a algunos aspectos básicos, por ejemplo, la florería AZAP detalla que, en cuanto al riego, es importante siempre mantener el sustrato ligeramente húmedo, evitando el exceso de agua que podría provocar encharcamientos.
La temperatura y la humedad también son factores clave, ya que esta planta prospera en ambientes cálidos y húmedos, por lo que se deben evitar corrientes de aire frío.
Durante la primavera y el verano, se recomienda aplicar un fertilizante equilibrado cada cuatro o seis semanas para estimular un crecimiento vigoroso y es aconsejable podar las hojas dañadas o amarillentas para mantener un aspecto limpio y saludable.
¿La cuna de Moisés es tóxica?
A pesar de sus múltiples beneficios, la cuna de Moisés representa un riesgo importante para la salud de niños y mascotas, pues según la Enciclopedia de Plantas Picture This, esta planta contiene cristales de oxalato de calcio en su savia, los cuales tienen la capacidad de provocar irritación significativa si se ingieren o entran en contacto con la piel o las membranas mucosas.
En el caso de los perros, la ingestión de las partes de esta planta provoca síntomas como enrojecimiento o ardor en la boca y la garganta, pérdida de apetito, salivación excesiva y dificultad para tragar, mientras que, en casos más graves, pueden presentarse vómitos y diarrea. Sin embargo, es poco común que los perros consuman grandes cantidades debido al sabor desagradable de la planta.
Para los gatos, los efectos son similares, ya que el contacto con la savia causa hinchazón y ardor en la boca, lengua y labios, así como vómitos y dificultad para tragar, pero en casos extremos, la respiración puede verse afectada, por lo que se recomienda buscar atención veterinaria inmediata si se sospecha una intoxicación.
